Puente destina 148.000 euros en becas para prácticas de los recién titulados en la UVA

El Ayuntamiento de Valladolid destinará 148.000 euros en 40 becas para prácticas no laborales de recién titulados de la Universidad de la ciudad (UVA). Así lo explicó el alcalde, Óscar Puente, junto al rector de la institución universitaria, Daniel Miguel, y el concejal de Hacienda y Promoción Académica, Antonio Gato.

Esta dotación económica, en palabras del regidor, «se trata de una nueva apuesta por la mejora de la empleabilidad en la ciudad y un compromiso con la inserción de jóvenes con talento, para darles una primera oportunidad de formarse y hacer currículum». Para 2017, la idea pasa por triplicar el número de becas hasta alcanzar las 120, ya que ése es el número de empresas que han optado a la convocatoria.

A través de este programa, los recién titulados se insertarán durante seis meses (de marzo a agosto de 2016) en alguna de las entidades participantes, al 80 por ciento de la jornada laboral, percibiendo una beca de 450 euros brutos mensuales y su inclusión en la Seguridad Social. La selección se realizará entre aquellos inscritos en el programa para prácticas de la Funge que hayan obtenido su título a partir del 1 de enero de 2014, se encuentren empadronados en la capital vallisoletana y no hayan disfrutado de becas similares durante más de cuatro meses.

Aunque el programa está abierto a todo tipo de titulaciones, el convenio prevé que se dé prioridad a aquellas que presentan especiales dificultades de acceso al mercado laboral, caso de las Humanidades -sobre todo Historia y Filología- frente a otras con mejor salida como las técnicas, las Ciencias Sociales y Económicas o las Ciencias de la Salud.

Daniel Miguel consideró esta iniciativa como una «gran oportunidad». «Les ayudará a coger esa experiencia necesaria para poder acceder más fácil al mercado laboral», dijo.

Por último, Antonio Gato puso de manifiesto que la creación de estas becas se realiza en base «al gran problema que sufre tanto Valladolid como Castilla y León por la pérdida de talentos magníficamente formados». Una fuga de cerebros sin freno, del que una gran cantidad de países, por ende, se han beneficiado sustancialmente.