Castilla y León

«Quiero convertir a Burgos en la capital de la industria de Castilla y León»

Consciente de que la moción de censura sobrevuela cada día, el primer edil socialista demanda a la oposición «que sea responsable y esté a la altura»

El alcalde de Burgos, el socialista Daniel de la Rosa
El alcalde de Burgos, el socialista Daniel de la Rosalarazon

Humilde. Generoso. Honesto. Comprometido con su ciudad. De mano tendida, dialogante y cercano. Y alguien en quien se puede confiar. Así se define el nuevo, flamante e incluso inesperado alcalde de Burgos, el socialista Daniel de la Rosa, pese a su triunfo en las urnas. Y así espera también que le recuerden sus vecinos, en el momento que deje de ser su primer edil «cuando sea». Algo que corrobora durante una la entrevista que concede a LA RAZÓN, coincidiendo con las fiestas mayores de Burgos en honor de San Pedro y San Pablo.

-¿Cómo están siendo estos primeros días al frente del Ayuntamiento de Burgos?

-Están siendo muy intensos y cargados de emociones, especialmente cuando subí al balcón para lanzar el petardo del chupinazo que daba inicio a las fiestas, pero, sobre todo, ilusionantes. La recepción de la gente hacia el cambio que se ha producido es abrumadora y esta carga de esperanza que nota entre los burgaleses me ha imbuido una mayor responsabilidad si cabe para no defraudar. En este arranque estoy tratando también de hacer ver a todos los burgaleses que hay otras formas de hacer política.

-¿Siente que ha ganado dos veces las elecciones? Se lo pregunto por su histórico pero insuficiente triunfo,en un principio, en las urnas y por el hecho de que los dos concejales de Vox, Ángel martín y Fernando Martínez-Acitores hayan facilitado su investidura.

-La verdad es que no me lo esperaba. De hecho, tenía dos discursos preparados y estaba convencido que que cuando iba a empezar el pleno iba a estar en la oposición. No ha sido así, y por eso agradezco a Abascal su sentido común y que sean hombres de palabra. Eso sí, no se buscará acuerdos preferentes con ellos porque estamos en las antípodas en lo ideológico. Tanto Martín como Acitores han sido la mayor y más grata sorpresa que me he llevado, y no por haberle hecho alcalde, sino por la posición crítica que me han trasladado, pero también exigente y responsable que tienen para Burgos y los burgaleses. Se encuentran dispuestos a trasladar iniciativas con las que influir en la agenda municipal en beneficio de la ciudad, lo cual me parece de un sentido común excepcional. Y mi voluntad será la de buscar el consenso con todos los grupos, así como sacar adelante cualquier propuesta que sea buena «venga de quien venga».

-¿Cómo se gobierna en minoría y con una espada de Damocles en forma de moción de censura sobrevolando?

-La experiencia la tenemos en el mandato anterior. Al perder el PP la mayoría absoluta, tuvimos que decidir entre influir en la agenda municipal llegando a acuerdos con todos, pero especialmente con el equipo de Gobierno del PP y tratar de ser protagonistas de la política de la ciudad o ir de la mano de Imagina Burgos. Elegimos lo primero. Tuvimos valentía y fuimos útiles, marcando el ritmo con proyectos claros y anteponiendo siempre los intereses de la ciudad a los nuestros. Y eso la gente lo ha premiado en los comicios. Soy consciente de que la sombra de la moción de censura es alargada y está ahí. La clave es que haya cierta responsabilidad en los grupos de la oposición. Nosotros, mano tendida, pero ellos deben ser valientes y saber estar a la altura, que es lo que espero, y por ello les invito a que nos imiten.

-¿Qué Burgos tiene en la cabeza y cuáles son sus prioridades?

-Quiero que Burgos siga siendo la capital industrial de la Comunidad pero que lo sea también en el ámbito turístico. En cuanto a las prioridades, la gente quiere un empleo digno y unos servicios básicos mejores. Mi obsesión es ayudar desde el Ayuntamiento a generar puestos de trabajo de calidad. Ya está en marcha una nueva sección de empleo que se complementará con las políticas activas de la Junta. También quiero poner en marcha un plan de recuperación del talento joven, favorecer la reinserción laboral de personas de entre 45 y 55 años con programas específicos. Y, en lo social, nadie se quedará atrás. Tengo en mente dar respuesta al único poblado chabolista en núcleo urbano de toda la Comunidad, que por desgracia tenemos en la ciudad: El Encuentro, con 40 familias y más de doscientas personas viviendo allí. Iremos realojándolas poco a poco, con un programa de acompañamiento en el tiempo que enseñe a estas personas a convivir e integrarse.

-¿Tiene ya exigencias preparadas al nuevo Gobierno regional de PP y Ciudadanos?

-Exigiré la recuperación del Hospital de Burgos para la Sanidad pública. Es un pozo sin fondo y una fórmula que ha fracasado que está lastrando al sistema sanitario de la Comunidad. También reclamaremos pediatras y médicos de familia para los centros de salud de los barrios, que hacen falta, así como que se agilice el Parque Tecnológico y vuelva a haber ayudas a los aeropuertos. La Junta lleva diez años sin poner un solo euro.

-Una de sus primeras medidas, y muy simbólica en favor de la mujer, ha sido que la reina gigantona Isabel de Castilla saliera antes que el rey Fernando, al igual que el gigantillo con la gigantilla.

- Lo hemos cambiado por una cuestión de justicia histórica, pero también social.