Salamanca recuerda a Unamuno con una muestra que reúne a decenas de artistas

Salamanca rinde un merecido homenaje a la figura de Miguel Unamuno de la mano de la exposición «Iconografía Unamuniana», una muestra que se podrá ver hasta el próximo 5 de agosto en la sala de exposición de San Eloy, y que forma parte de los actos programados para conmemorar el VIII Centenario de la Universidad salmantina, de la que llegó a ser rector.

Una inauguración que contó con la presencia del alcalde de la ciudad, Alfonso Fernández Mañueco, quien destacó, del literato y político vasco, que fue «une persona vinculada a Salamanca como pocos creadores e intelectuales» y que ayudó a «universalizar la ciudad y la Universidad» desde sus diferentes responsabilidades en el Estudio y Ayuntamiento salmantinos. Es por ello, dijo que la ciudad le ofrece un «reconocido tributo» a través de un «centenar de artistas con una visión diferente, ya que Unamuno ofrecía tantas desde su comportamiento con la política y la cultura» que hacen que su figura iconográfica sea «indisoluble de la ciudad y de su universidad».

Mientras, el rector de la Universidad salmantina, Ricardo Rivero, invitó a los salmantinos a disfrutar de la exposición dejándose mirar «por el rostro de don Miguel, nuestro mejor rector» y con ello recibir el «mejor mensaje de la institución educativa», que representan «los valores de Unamuno, su visión crítica y audacia para buscar la verdad y la transmisión de cultura».

«Las actividades culturales deben contribuir a hacernos mejores seres humanos, así como la universidad», por lo que la muestra «nos ayuda a comprender nuestro papel y a intentar cada día ser mejores», transitadno por las imágenes de Unamuno para «recordar nuestro pasado para proyectarnos en el futuro», declaró Rivero.

Por su parte, el comisario de la muestra, Francisco Blanco, agradeció al Ayuntamiento de Salamanca su iniciativa para poner en marcha la muestra ya que «sin ellos, esto no sería posible», al surgir desde la Asociación de Amigos de Unamuno, que Blanco preside como «un proyecto de carácter quimérico».

Todos los retratos fotográficos como los artísticos tienen su origen en la dimensión pública, fama y popularidad del personaje, más allá del mundo intelectual, por su destacada presencia en periódicos, revistas, instituciones y asociaciones.