Tudanca ve cada día más cerca gobernar la Junta pero avisa que aún no hay nada hecho

Casualidades de la vida o no, ayer lunes era el Día Mundial de las Ilusiones. E ilusión es lo que se ve en las caras de los socialistas de esta Comunidad, más convencidos que nunca de que gobernar de nuevo en Castilla y León está más cerca de lo que pensaban hasta no hace mucho, después de tres décadas de poder popular.

Y no es para menos, teniendo en cuenta que además del triunfo de Pedro Sánchez, el partido del puño y la rosa ha vuelto a ser el partido más votado en esta Comunidad, aportando doce diputados y diecisiete senadores. Algo que no ocurría desde las elecciones generales de 1986.

Si bien, y aunque el candidato socialista a la Junta, el burgalés Luis Tudanca, es optimista y cree que la victoria de este domingo «ha sentado las bases y los cimientos» para ganar también en las autonómicas del 26 de mayo, apela a la humildad y la sensatez y pide prudencia, «porque aún no hay nada hecho».

Al respecto, considera clave mantener la movilización masiva de la izquierda y en ello dice que ya están manos a la obra.

«Han sido unos resultados históricos y estamos enormemente esperanzados porque tenemos una gran oportunidad ante nosotros, y daremos la batalla estos días para aprovechar esta ola de cambio que existe y convertirla en realidad», decía Tudanca durante su comparecencia ante la prensa, junto a una pantalla en la que se proyectaba una imagen suya junto a Pedro Sánchez durante uno de los mítines de precampaña en León en la que podía leerse el lema «Gracias, hicisteis que pasara».

Una tierra dura

En su intervención, Tudanca recordaba que Castilla y León ha sido y es una «tierra dura» para los socialistas, y por ello ponía en valor el trabajo llevado a cabo por los suyos en la Comunidad.

«Nunca nos hemos rendido», aseguraba, mientras agradecía a los castellanos y leoneses por haber confiado en ellos y les trasladaba que trabajarán cada día para corresponder a esa confianza «con el objetivo de reconstruir Castilla y León y colocarla a la vanguardia de España en avances sociales y económicos y en la senda del futuro».

Tampoco quiso Luis Tudanca hacer leña del árbol caído, por el PP, al ser preguntado por el desplome de los populares, ni opinaba respecto al crecimiento de Vox en nuestra Comunidad, donde ha obtenido un escaño por Valladolid. «A mi no me corresponde valorar nada que no sea de mi partido», decía, mientras insistía en poner en valor el triunfo de Sánchez. «El domingo ha triunfado la moderación, la sensatez, el feminismo, la honradez, la tolerancia y la defensa de la convivencia», apuntaba Tudanca, que sí quería dejar claro que sólo el voto al PSOE «ha conseguido hacer frente y frenar las políticas involutivas del partido liderado por Santiago Abascal.

Finalmente, tampoco quería hablar de posibles pactos poselectorales, especialmente con Ciudadanos, que según las últimas encuestas es el que podría darle a Tudanca el sillón de presidente de la Junta-. «La responsabilidad del PSOE es salir a ganar las elecciones y luego, una vez que la gente vote, ya se verá y se analizarán los resultados».

”Seguiré siendo exigente”

Preguntado por las demandas que el PSOE de Castilla y León le hará al futuro Gobierno, también socialista, Tudanca aseguraba que no ha cambiado nada y que exigirán una mejor financiación, empleos dignos y políticas para repoblar la Comunidad. Además, destacaba la fortaleza del PSOE autonómico tanto en el Congreso como en el Senado, «lo que hará que la voz de Castilla y León se escuche nítida y con fuerza en ambas camaras».