Europa

Castilla y León

Un vallisoletano, líder mundial en venta de ropa infantil por internet

Alfonso Bayón asegura que la red es la solución a la crisis que viven las pymes

El empresario Alfonso Bayón, en su despacho de 'Bayón Consulting', en Valladolid, en momento de la entrevista
El empresario Alfonso Bayón, en su despacho de 'Bayón Consulting', en Valladolid, en momento de la entrevistalarazon

VALLADOLID- La crisis aprieta, y además parece que empieza a ahogar. Recién terminadas las rebajas de invierno, la mayor parte del pequeño comercio de Castilla y León es unánime: han sido un desastre y que las ventas han caído de forma espectacular. El pequeño comercio está padeciendo especialmente esta crisis que parece no tener fin, y cada vez es más frecuente pasear por el centro de las ciudades y contemplar el desolador panorama de escaparates vacíos, negocios y locales que se venden o se traspasan. Pero lo peor de todo, es la sensación de desconfianza, de inquietud y preocupación entre los pequeños comerciantes por el futuro.

Ante esta tesitura, aún hay empresarios que levantan la voz y se rebelan ante el pesimismo reinante, y tratan de poner soluciones encima de la mesa para hacer frente a esta situación. Es el caso del empresario vallisoletano Alfonso Bayón, fundador de la página web Bayón.es, líder en ventas de artículos infantiles a nivel internacional, y responsable desde hace apenas un año de Bayón Consulting. Un nuevo compañero de viaje para las empresas, a las que ayuda a mejorar su cuenta de resultados a través de internet. Su objetivo: conseguir que la Red sea el mejor aliado del empresario. ¿Cómo? A través de una consultoría on line integral que ofrece el desarrollo de la web, la creación y producción de vídeos e IPTV e incluso un gabinete de comunicación. Un amplio abanico de herramientas para convertir a internet en el mejor vendedor de tu empresa. Bayón asegura, convencido, que la Red de redes y el comercio electrónico puede salvar a una empresa de una situación caótica e incluso llevarla a una posición de liderazgo. Pero, además, afirma que es la solución a la crisis del pequeño comercio. Ahora bien, avisa de que para ello el empresario debe conocer muy bien sus puntos fuertes, ser diferentes y ofrecer lo que los grandes almacenes no pueden llegar. Dice que internet es como una calle comercial de miles de kilómetros en los que hay que invertir pero sobre todo captar la atención. Y apuesta por crear sinergias y una comunidad empresarial; por las redes sociales; y por el formato de vídeo. «Internet no es solo ofrecer un producto, meterlo en una caja y mandarlo, sino decirle al mundo entero ven a conocernos, esta es mi casa y esto es lo que te ofrezco». Reconoce que España sigue a la cola en comercio electrónico en Europa por el miedo y el desconocimiento que existe entre los empresarios, pero insiste en las posibilidades de negocio que se abren en la Red. «Internet te da más trato con el cliente que con el bis a bis, porque tienes gestión telefónica, redes sociales, blogs, foros...», destaca este audaz empresario, quien tiene claro que el mejor vendedor de cada casa en estos momentos se llama Google, y se apellida Facebook. Y pide a sus clientes que se obsesionen con Google, «porque se convertirá en el mejor dependiente de tu empresa si están bien posicionado».

Espíritu de Tendero 2.0

Alfonso Bayón procede de una familia de empresarios. Su abuelo Valentín fundó Bayón, una tienda histórica del centro de Valladolid, que en sus inicios vendía ropa de caballero, señora y un poco de niños, pero que poco a poco se fue especializándose en ropa infantil y que con su página web se ha convertido en líder mundial en este ámbito. ¿El secreto del éxito? Alfonso lo tiene claro: un equipo de trabajo unido y comprometid, y la cercanía y trato exquisito con el cliente en la respuesta, en la gestión de correos electrónicos, en los comentarios en redes sociales... «Hay que transmitir seguridad y fiabilidad y que el cliente esté a gusto», afirma, así como la necesidad de mantener en la Red el espíritu del tendero de toda la vida.