Al cuñado de Pujol no le consta que la fortuna del expresident sea por una herencia

El abogado, cofundador de Banca Catalana y cuñado del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, Francesc Cabana, ha asegurado en el Parlament que no les consta ni a él ni a su esposa que "la fortuna"que la familia del expresidente catalán tenia en el extranjero provenga de una herencia

«Ni herencia, ni legado». Así resumía ayer el historiador, confundador de Banca Catalana y cuñado de Jordi Pujol, Francesc Cabana, sus sensaciones sobre la fortuna del ex president de la Generalitat. Cabana, autor de numerosos libros sobre la historia económica de Cataluña, afirmó en la comisión de investigación en el Parlament sobre el «caso Pujol» que no le «consta», ni a él, ni a su mujer, el origen de los cuatro millones de euros que Jordi Pujol confesó que tenía en Andorra, en el comunicado que difundió el 25 de julio.

En su intervención, Cabana subrayó que no sabe «de dónde sale» ese dinero y explicó que el testamento que dejó su suegro no hablaba de cuentas corrientes en el extranjero. Visiblemente molesto con Pujol, el historiador relató que «en muchas ocasiones nos veíamos, pero siempre en nuestra casa, y le explicábamos cosas de nuestras vidas, pero él nunca explicaba nada, ni tampoco de sus hijos». «Nos indignamos mucho y más aún cuando no sabemos de dónde viene este dinero». Con todo, Cabana se negó a calificar al ex presidente de «delincuente» tal y como le pedía un miembro de la comisión, pero reconoció que «me sabe muy mal este lío. A mi mujer le preguntan en el mercado: “¿María, a ti qué te ha tocado?” ¿Nada? ¡Pues deberías ser muy mala hija!».

También rechazó que ese dinero fuera producto de la venta de acciones de Banca Catalana, antes de la suspensión de pagos. «Durante todo el periodo de crisis, no se vendieron acciones y los dividendos que se pagaron siempre se hicieron con el permiso del Banco de España, y lo sé porque lo gestionaba yo mismo», señaló. Cabana reconoció que se consideraba «el primer pujolista del país», pero que esa condición finalizó «el día de Sant Jaume», en alusión al 25 de julio, el día de la confesión de Jordi Pujol. El historiador no escondió su rechazo a la ostentación de los hijos del ex president. «Creo que no hay derecho a que una persona que tenga un Ferrari vaya por el mundo con un Ferrari. Que lo cierre en el garaje, porque ahora conducirlo es reírse de la gente que pasa hambre. Y es lo que creo. Ahora, si me preguntan por los padres... Los padres siempre llevaron la vida de una familia mediana», dijo.

Cabana aseguró que tras el descubrimiento de «esta fortuna de cuatro millones» el ex presidente de la Generalitat ha seguido visitando su casa, aunque las conversaciones «no son para tomar cava, como imaginarán». Él añadió que Pujol «conoce miles de personas, pero no tiene un círculo de amigos. Ahora lo debe echar de menos».