Ayuntamiento y Generalitat cierran el acuerdo para que el 30% de la vivienda nueva sea asequible

El gobierno municipal calcula que más de 300 pisos se incorporarán cada año al parque público.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, por fin puede poner en marcha una de sus medidas estrella. La obligación de destinar el 30% de las nuevas promociones y las grandes rehabilitaciones a vivienda protegida ha superado el último escollo para poder empezar su andadura. El Ayuntamiento y la Generalitat han llegado a un acuerdo y la Subcomisión de Urbanismo de ayer dio su visto bueno. Así las cosas, a partir de ahora, las nuevas promociones que se construyan en la ciudad deberán incorporar una cesión para vivienda asequible, además de ampliar a todo el término municipal el área de tanteo y retracto y obligar a los propietarios de suelo residencial a construir cuando un solar esté más de dos años vació.

La nueva normativa permitirá que la ciudad gane unas 334 viviendas públicas al año, a las que podrán aspirar el 75% de los barceloneses por sus ingresos. Se calcula que el alquiler medio para un piso de unos 80 metros cuadrados será de 510 euros al mes, mientras que la compra sería por unos 136.000 euros.

El conseller de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, y la alcaldesa detallaron que la subcomisión ha enmendado una disposición adicional que especifica el periodo de transición en la aplicación de la nueva obligación y que hace dos semanas fue motivo de discordia. Las fincas o solares que se hayan adquirido después de junio de 2016 tendrán dos años de carencia desde la entrada en vigor de la norma, mientras que los adquiridos durante el primer semestre del 2016 se estudiará individualmente si la operación es viable económicamente para el promotor. En el caso de que lo sea, se deberá reservar igualmente el 30% de techo para viviendas protegidas, pero si se demuestra que la operación no sería viable, el promotor quedará exento. El Ayuntamiento calcula que hay 200 o 300 operaciones a analizar. Estos nuevos pisos asequibles, en cualquier caso, se ubicarán en el mismo edificio o en el mismo barrio, no distrito, lo que puede resultar complicado por la escasez de solares disponibles.

Calvet explicó que la publicación del MPGM en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) se hará con la «máxima celeridad posible», incluso podría llevarse a cabo la próxima semana.

La alcaldesa Colau afirmó que era un «día histórico» que pone «límites a la especulación desatada» e insistió en que ha costado mucho esfuerzo aprobar la medida, que parte de las reivindicaciones entidades vecinales y que luchan contra los desahucios y por una vivienda digna.