Teatro

Danza

¡Bailar por los codos!

Arranca la séptima edición del Festival Sâlmon de danza y teatro performativo con más de 100 artistas.

Jefta van Dinther llevará su última creación a un festival que acogerá 36 propuestas artísticas internacionales
Jefta van Dinther llevará su última creación a un festival que acogerá 36 propuestas artísticas internacionaleslarazon

Arranca la séptima edición del Festival Sâlmon de danza y teatro performativo con más de 100 artistas.

No había forma de que se callase, Edgar bailaba por los codos. Lo hacía gritando, con aspavientos violentos y acercándose hasta invadir tu espacio, haciéndote sentir muy incómodo, o lo hacía en voz baja, con elegantes movimientos de una hermosa lentitud. Pero siempre lo hacía con determinación y confianza, sabiendo dónde poner los pies y lanzar la patada hasta el fin del mundo. «¡No te entiendo!», le decía su padre, pero era mentira, no le escuchaba y punto.

Porque Edgar era un hombre con muchas cosas que decir. «¿Tu hijo es bailarín?», le preguntaban a su madre y ésta decía que no, que claro que no, que era mucho más, que no era sólo un esteta, un gimnasta, un actor, era un artista, un genio, un creador y que hablaba 154 idiomas y todos los dialectos existentes en el planeta Tierra. Eso sí, cuando eran las once de la noche y estaba cansada, no podía más que exclamar inquieta. «¡Cállate un poquito, hijo, y vete a la cama!».

Muchos preguntaban a Edgar por qué no decía nunca nada, por qué sólo utilizaba el movimiento para expresarse. Entonces habría la boca por primera vez para decir: «por dos motivos, que en realidad son el mismo, porque las palabras bailan, así que en mí son redundantes, un ruido desagradable, y porque me da la gana». Y lo decía de forma enfática, levantando el mentón y haciendo la carota del mono, enseñando dientes y vizqueando los ojos.

Edgar acabó siendo tan locuaz que lo pusieron en un podio a dar discursos. Desde allí convenció a toda una generación a que fueran valientes y osados y parlanchines buscando su mejor manera de expresarse. Tenían que conseguir que sus palabras tuvieran efectos, que causasen estragos, que enamorasen y provocasen a la acción para que sucediesen cosas. Pero era tarde. Su madre le rogó que callase y se fuese a dormir. Ni aún así. Si se lo hubiese pedido bailando.

Arranca una nueva edición del Festival Sâlmon y lo hace con la certeza que la danza y las artes del movimiento son capaces de articular cualquier discurso estético, político y social. Del 22 de enero al 10 de febrero, 16 espcaios de la Ciudad Condal acogerán diferentes experiencias artísticas, desde exhibición de piezas, mesas redondas, talleres, incluso participar del proceso de creación para demostrar las mil direcciones que tiene el hombre encima de un escenario

El Mercat de les Flors, junto a las fábricas de creación Granes y Fabra i Coats, organizan un festival que incluye 36 propuestas artísticas de más de 100 artistas y que invadirá también el Antic Teatre, La Caldera, La Poderosa, Fundació Joan Miró, L´Auditori, CaixaForum, MACBA, Hiroshima, MNAC y Zumzeig. El objetivo, conseguir un retrato real de la experimentación, la investigación en las artes vivas y la transformación social a partir de la comunión de los creadores con el público.

Dentro de las múltiples actividades programadas destaca «Catalina», del colectivo Iniciativa Sexual Femenina, formado por Elisa Keisanen, Élise Moreau y la escritora Cristina Morales, ganadora del Premio Herralde de novela con «Lectura fácil», donde ya hablaba de lo que ocurre cuando se democratiza la danza. En el montaje reflexionarán sobre la represión sexual femenina en las artes escénicas. Se podrá ver a mañana en el Antic Teatre.

Otro de los montajes destacados será «Gentle Unicorn», de Chiara Bersani, creadora que ha hecho de sus limitaciones, mide 98 centímetros a causa de una enfermedad congénita, una forma deconvertir su cuerpo en una herramienta política de afirmación personal. Con grandes dosis de ironía, la artista saltará a la sala Hiroshima los días 2 y 3 de febrero. Los mismos días, más o menos, también se podrá ver a la compañía El Pollo Campero. Presentarán «Parecer felices», crítica contra el servilismo asociado a las redes sociales. Entre el resto de artistas destacan nombres como Jefta Van Dinther, que presentará «Dark Field Analysis» en el Mercat de les Flors el 31 de enero. Además, Carmelo Salazar estrenará «Fin del mundo beauty», solos bailador por la bailarina Teresa Lorenzo. Será el 9 de febrero en el Mercat.