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Barcelona sufre 15 hurtos cada hora

El Ayuntamiento e Interior admiten un fuerte aumento de los delitos este año en la ciudad, por lo que habrá más mossos uniformados en las calles del Raval. Será una redistribución, no un incremento de agentes.

En la imagen, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el secretario general de la conselleria de Interior, Brauli Duart, ayer.
En la imagen, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el secretario general de la conselleria de Interior, Brauli Duart, ayer.larazon

El Ayuntamiento e Interior admiten un fuerte aumento de los delitos este año en la ciudad, por lo que habrá más mossos uniformados en las calles del Raval. Será una redistribución, no un incremento de agentes.

Narcopisos, peleas, reyertas y hurtos, entre otros delitos, tienen más que hartos a los vecinos del Raval, que no vislumbran un final a este panorama. Los últimos datos, presentados ayer, no invitan al optimismo. Tras la reunión de la Junta de Seguridad de Barcelona, se presentó el balance delictivo de los ocho primeros meses del año en la ciudad.

En este periodo de tiempo, los hurtos han crecido un 19 por ciento, sobre todo en el Metro y en los comercios. La cifra cada día ha sido de 360, lo que significa quince cada hora. Este tipo de robo ya aumentó un 9 por ciento en 2017, aunque con números inferiores a los de este año.

En la reunión entre Mossos d’Esquadra y Guardia Urbana asistieron, entre otros, la alcaldesa, Ada Colau; el comisionado de Seguridad, Amadeu Recasens, por parte del Ayuntamiento, y el secretario general de la conselleria de Interior, Brauli Duart, y el director de la Policía Autonómica, Andreu Martínez.

Se aportaron más cifras, como que los hechos delictivos crecieron también un 19 por ciento en los citados meses. Los robos con violencia e intimidación se incrementaron, de nuevo, un 19 por ciento en el espacio público, con especial acento en la sustracción de relojes de lujo.

Ante estos datos tan preocupantes, Colau anunció que los Mossos aumentarán su presencia en el distrito de Ciutat Vella, sobre todo en el Raval, y lo harán vestidos de uniforme. No obstante, no se trata de un incremento de la plantilla en la ciudad, sino más bien de una redistribución. Hasta que no haya nuevas promociones, se optará por una reorganización. Actualmente hay en Barcelona unos 2.400 efectivos de la Policía Autonómica.

Comenzarán a desplegarse en Ciutat Vella el 1 de noviembre, y está previsto que intensifiquen su presencia en las calles más conflictivas. Se quiere realizar más identificaciones, para detectar armas blancas –cabe recordar las numerosas agresiones de este tipo en el Raval–, o si tienen requerimientos judiciales.

Colau volvió a insistir en que faltan más mossos en Barcelona, en lo que los representantes de Interior estuvieron de acuerdo, aunque se mostró satisfecha con la solución propuesta de momento por el Govern, el refuerzo en calles conflictivas. En los últimos meses han sido numerosas las protestas vecinales en el Raval –también en la Barceloneta– por los citados motivos, obviamente la inseguridad, que se traduce en la presencia de narcopisos y reyertas callejeras, a veces con resultados fatales. En este sentido, de enero a agosto se desmantelaron en Barcelona 46 pisos habitados por traficantes de droga, en unas operaciones que se saldaron con 60 detenidos.

Respecto a la Guardia Urbana, y pese a –según denuncian los sindicatos– las malas relaciones existentes, la alcaldesa anunció que se mantendrá el plan de choque de la Guardia Urbana que ya empezó en verano. En este caso, se llevará a cabo con horas extras, y también se incrementará la presencia en Ciutat Vella.

La alcaldesa dijo que en los últimos meses ha mantenido diferencias importantes con Interior, aunque añadió que «estamos obligados a ponernos de acuerdo», y lanzó un aviso. «Si no se nota este cambio de intensidad será la primera en levantar la voz». Pese a los datos antes citados, aseguró que «ya se estaba haciendo un buen trabajo, pero si hay aumento de los hechos y hay alarma social justificada, se requieren refuerzos, porque los vecinos tienen razón».

Por su parte, el líder del PP en Barcelona, Alberto Fernández, señaló a Colau, y al president de la Generalitat, Quim Torra, como «corresponsables de la seguridad en la capital catalana». «La seguridad en Barcelona es cosa de dos», insistió, antes de lamentar que Torra ha estado «más pendiente de desplegar la 'estelada' que no de desplegar los Mossos que necesita Barcelona para garantizar la seguridad».