Cataluña

Cáritas alerta de que la pobreza sigue creciendo en Cataluña

La entidad atendió en 2014 a más de medio millón de personas, una cifra similar a la del año anterior, pero con más afectación

La Razón
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La entidad atendió en 2014 a más de medio millón de personas, una cifra similar a la del año anterior, pero con más afectación

Un año más, y aunque sea por última vez, debido a su relevo el próximo mes, el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, alertó de la gravedad de la pobreza en Cataluña. Concretamente, lamentó que que la precariedad es cada vez «más intensiva y más autóctona».

Martínez Sistach, que es el responsable episcopal de Cáritas Diocesanas de Cataluña, informó que durante 2014 la entidad ayudó a más de medio millón de personas, concretamente a un total de 571.211.

Alertó de que «las necesidades de los pobres en Cataluña se han mantenido o han aumentado en lo que llevamos de año, ya que las mejoras macroeconómicas no han llegado a las familias».

Durante la presentación de la Memoria Social de 2014, Sistach destacó que «hace falta un pacto de Estado», y llamó a la unidad de todos los partidos políticos, sindicatos y patronales para solucionar el problema del paro, teniendo en cuenta que afecta al 26 por ciento de la población.

Según la entidad, los datos son graves. Por ejemplo, en la sede de Cáritas en Barcelona se atendieron en los primeros seis meses de este año a unas 23.000 personas, según Sistach, «las mismas que se contabilizaron el año pasado en el mismo momento».

Pobreza extensiva

El cardenal arzobispo afirmó que, «debido a la crisis, la pobreza es cada vez más extensiva porque afectta a más personas, más intensiva porque se necesitan más recursos y más autóctona porque las desigualdades han llegado a la gente del país».

Càritas Cataluña agrupó por primera vez en una memoria anual los balances de sus diez diócesis, de la que se deduce que el ámbito al que se dedicó más esfuerzos fue la cobertura de las necesidades básicas, con más de nueve millones de euros destinados a 139.954 beneficiarios, según explicó la presidenta de la entidad en Cataluña, Carme Borbonès.

Oros ámbitos importantes fueron la inserción sociolaboral y la economía social, con más de ocho millones de euros y 15.516 asistencias, y la acogida y acompañamiento con 374.520 beneficiarios y 7,7 millones de euros invertidos.

Los representantes de las diócesis calcularon que en 2015 la cifra se mantiene, pero se convierte en una pobreza agravada que necesita cada vez más de ayudas, por lo que es más reincidente en sus asistencias, sobretodo en el caso de familias monoparentales y parados.

Deploraron también que cada vez hay más personas con trabajo que se encuentran por debajo del umbral de la pobreza, hasta un 14 por ciento, por lo que Sistach subrayó la urgencia de que las administraciones promuevan «puestos de trabajo protegidos», ya que el mercado por si solo no los creará, lamentó.

Destacaron que la inserción sociolaboral será un ámbito que reforzarán en un futuro cercano, así como los programas de familia e infancia, sobretodo en casos de familias monoparentales e inmigrantes. Càritas contó en 2014 con un presupuesto de casi 41 millones de euros, compuesto en un 76 por ciento por aportaciones privadas y un 24 por ciento públicas, una proporción que Sistach opinó que debería intercambiarse, porque los particulares ya participan a través de la declaración de la renta.

Además, Sistach habló sobre la próxima cumbre del cambio climático en París (COP 21), que empieza el 7 de diciembre, asegurando que «los efectos del cambio climático nos afectan a todos, pero especialmente a los más pobres, por ejemplo con la escasez o la contaminación del agua, pedimos que en esta cumbre no se de importancia a los intereses nacionales de los países».