Cataluña cierra 2018 con un 10% más de muertos en las carreteras

Los accidentes de tráfico se cobran 185 vidas, una cada 48 horas. Crecen un punto los positivos en los controles de alcoholemia y drogas en Fin de Año.

Sólo entre enero y marzo de 2018, en las carreteras catalanas fallecieron 44 personas. Casi una víctima cada 24 horas. La directora del Servei Català del Trànsit (SCT), Eugènia Domènech, calificó entonces la cifra de «alarma social». La mortalidad se había disparado un 72%. Velocidad, alcohol, drogas y distracciones, sobre todo, con el teléfono móvil, eran y son las principales causas de los accidentes de tráfico.

Con la intención de intentar frenar el aumento de la siniestralidad en las carreteras, en abril, los Mossos d' Esquadra y los responsables de tráfico pusieron en marcha un plan de choque. Aumentaron la presencia de policía en un centenar de tramos de la red viaria. Cerca de 1.200 agentes trabajan en las carreteras catalanas, según detalló entonces el jefe de la comisaría general de movilidad de los Mossos d'Esquadra, Vicenç Gasulla. Y además de hacer más controles de alcoholemia y test de drogas, se incrementó la vigilancia del uso del teléfono móvil y del cinturón de seguridad.

Un informe de la Fundación Mapfre con la Universidad de Sevilla señala que cuando crece un 10% la plantilla de agentes que vigilan las carreteras se reducen un 5% los accidentes de tráfico. En este caso, en tres meses, el aumento de la vigilancia policial en un 37% ayudó a rebajar la mortalidad en un 17%.

Al final, Cataluña cierra el año con 185 muertos en 159 accidentes de tráfico. Aunque el balance mejora respecto a principio de año, esto es un fallecido cada 48 horas, son un 10% más de víctimas que en 2017. Entre ellas, hay 39 motoristas, 17 peatones y dos ciclistas, según informó ayer el Servei Català de Trànsit. Los ciclistas fallecidos han bajado de once a dos. Y los motoristas, de 45 a 39. En cambio, «se ha producido un alarmante incremento de atropellos mortales de peatones, que pasan de 5 a 17», alerta Trànsit.

También aumentan las personas fallecidas mayores de 74 años, en total, fueron 23, 16 más que en 2017. Una de cada cuatro víctimas tenía entre 35 y 44 años. Trànsit también ve con preocupación que se han incrementado un 30% los accidentes en los que está implicado sólo un vehículo.

La relajación con los límites de velocidad por parte de los conductores y el uso del teléfono móvil, especialmente del whatsapp, al volante, alarma a los repsonsables de tráfico. Según datos de los Mossos d'Esquadra, detrás del 90% de los accidentes por distracción está el uso del móvil para hablar, navegar o enviar mensajes. El pasado octubre, Abertis publicó un informe alarmante en el que identificaba a un conductor cada 20 minutos distraído con el teléfono a gran velocidad en la autopista. Marcar un número en la pantalla del móvil a 120 Km/h equivale a recorrer una distancia de 429 metros a ciegas, unos cuatro campos de fútbol.

El problema de utilizar el móvil mientras se conduce es que se convierte en un mal hábito que se repite. Para revertir la mortalidad en las carreteras, que lleva cuatro años seguidos «in crescendo», la Dirección General de Tráfico (DGT) introducirá este año cambios en materia de seguridad vial. Reformará el sistema del carné por puntos, que se estrenó en 2006, antes de la llegada del whatsapp. El director general de Tráfico, Pere Navarro, avanzó que pretende aumentar la pérdida de puntos por realizar comportamientos que se consideren peligrosos como el uso del móvil, la falta de uso o uso incorrecto de sistemas de seguridad como el cinturón el caso o las sillitas para niños, y el exceso de velocidad.

Además, el último Consejo de ministros acordó limitar a 90 Km/h la velocidad en vías convencionales. La medida podría entrar en vigor a finales de este mes. También se regularán los patinetes eléctricos. En Barcelona, bicicletas y patinetes ya no pueden circular por las aceras. La única excepción es entre las 22.00 y las 7.00 horas, y los niños menores de 12 años. Las sanciones irán de los 100 a los 500 euros.

Pese a que el año cerró con una dura campaña de la DGT para sacudir conciencias –«¿En un accidente de tráfico quién prefieres ser, quién vive o quién muere?»–, los positivos en los controles de alcoholemia y drogas del dispositivo de la noche de Fin de Año aumentaron un punto respecto a 2017. De los 791 controles, 57 dieron positivo, un 7,2%. Hace un año, se hicieron 1.178 controles y un 6,5 % dio positivo. Nochevieja se saldó con 22 acidentes con ningún fallecido, pero sí dos heridos graves.