Cataluña dispara un 23% la inversión pública antes de las elecciones municipales

Las autonomías pisaron con fuerza el acelerador del gasto público el año pasado, con la vista puesta en las elecciones autonómicas del presente ejercicio, y una de las que más aumentó los desembolsos fue Cataluña.

Las autonomías pisaron con fuerza el acelerador del gasto público el año pasado, con la vista puesta en las elecciones autonómicas del presente ejercicio, y una de las que más aumentó los desembolsos fue Cataluña. En una especie de «simulacro» de lo que sucederá también este año, la Generalitat destinó 2.729 millones de euros a inversión pública en 2014, un 23,3% más que los 2.214 millones con los que se cerró este mismo capítulo en el ejercicio precedente.

Según los datos de la Intervención General del Estado (IGAE), de los 515 millones de «brecha» de gasto de capital entre 2014 y 2013, 293 correspondieron a la formación bruta de capital fijo, que es inversión pública directa en el sector privado. Además, el capítulo de transferencias de capital entre administraciones públicas pasó de 187 a 302 millones en comparativa interanual.

Este movimiento contrasta con el que registró el conjunto de las comunidades autónomas en 2014. La suma de la inversión pública regional total descendió un 2,4%, desde 13.766 hasta 13.437 millones de euros, y la cifra hubiera descendido mucho más, en línea con el objetivo de reducción del déficit primario, si la Generalitat hubiera tomado una decisión similar.

El «agujero», sin intereses

Es más, el déficit primario de Cataluña –el desvío total descontados los intereses de la deuda– se disparó un 69,3% en 2014, desde los 1.855 hasta los 3.141 millones de euros. De hecho, este fue el principal factor de que el agujero de las cuentas públicas de la Generalitat fuese de 5.152 millones (un 2,58% del PIB), ya que el capítulo del servicio de la deuda apenas aumentó en seis millones de euros.

Las únicas comunidades que incrementaron su gasto público en inversión en 2014 fueron Cataluña, Madrid (desde 824 hasta 1.110 millones de euros), La Rioja (desde 116 hasta 125 millones) y País Vasco (desde 841 hasta 917 millones). Las trece autonomías restantes redujeron los desembolsos por este capítulo.

En el resto de áreas , solo cuatro comunidades –Cataluña, entre ellas– ahorraron capital en salarios de funcionarios. Esta partida se incrementó en 335 millones de euros a nivel global, desde 68.057 hasta 68.392 millones de euros.