Dalí de moda

Un espíritu creador como el de Salvador Dalí necesitaba todo tipo de vías para demostrar su impresionante imaginación artística. No podía limitarse únicamente a plasmar sus imágenes sobre la tela o el papel. Necesitaba extenderse a vías como el cine, el teatro, la música y la moda. Relacionado con este último terreno tiene que ver una serie de piezas que ha recuperado Mayoral Galeria d’Art de Barcelona y que la próxima semana se convertirán, aunque durante solamente dos días, serán el tema de una exposición.

Será en el espacio Costermans, en la Place du Grand Sablon, en Bruselas (Bélgica) donde se mostrará una colección formada por una colección de seis dibujos realizados por el genio surrealista en 1965.

Bruselas es una ciudad que tiene un significado especial en la biografía de Dalí. El artista visitó brevemente la ciudad en 1926, en su primer viaje por Europa camino de París para su primer encuentro con Picasso. A Dalí le interesaba conocer de primera mano la pintura flamenca, especialmente la de su muy admirado Vermeer de Delft, casi una obsesión, fascinado por el detallismo y la perfección del autor barroco. En Bruselas, presentó en 1962, uno de sus trabajos teatrales, bajo el cuidado de Maurice Béjart: «La dama española y el caballero romano». En el estreno, el surrealista apareció con una cabeza de rinoceronte disecada entre las piernas. Hay un último aspecto que relaciona a Dalí con Bruselas y es su simpatía hacia Hergé, uno de los principales creadores belgas del siglo XX gracias a su inmortal cómic Tintín.

Mayoral Galeria d’Art presenta una selección de seis dibujos, figurines de moda, que Salvador Dalí realizó en 1965. Las piezas fueron consecuencia de un acuerdo alcanzado entre el genio de Figueres y Jack A. Winter, un fabricante de ropa de Wisconsin (Estados Unidos). La intención era la de crear una colección de ropa tanto deportiva, como de baño, así como conjuntos festivos para la colección de otoño que en ese año quería lanzar Winter. Ese mismo 1965 fueron presentados públicamente en París, pero nunca pasaron del proyecto como ocurría con muchas de las exageradas ideas de Dalí.

El detallismo del pintor llega al punto de anotar en estos bocetos observaciones sobre el tipo de tela que se debe emplear. Son ideas repletas de modernidad que en algún caso puede incluso recordar a lo que haría a finales de esa década el diseñador Paco Rabanne. La muestra viene a confirmar una vez más la fascinación que ejercía para el pintor catalán el mundo de la moda y que él conocía bien por sus pasadas colaboraciones con Coco Chanel y Elsa Schiaparelli.

Costermans

Dirección: Place du Grand Sablon, 5. Bruselas.

Cuándo: Del 25 al 26 de septiembre.