El 15-M pincha

BARCELONA- Dos años después de que el movimiento 15-M cobrara fuerza espontáneamente a raíz de una manifestación y fuera finalmente desalojado de la plaza Cataluña de la Ciudad Condal en una «limpieza» realizada por Mossos d'Esquadra y guardias urbanos para prevenir altercados ante una posible celebración de la Liga de Campeones en Canaletes, el colectivo ha perdido fuelle. Al menos, por lo que respecta a su visibilidad en el centro de Barcelona.

Si hace 24 meses miles de personas de todas las edades se acercaban a la plaza para curiosear, escuchar, hablar e informarse sobre el movimiento, ayer apenas cuatro tenderetes se habían apostado a un lado de la explanada. El montaje de micrófono y altavoces hacía presagiar una asistencia multitudinaria, pero, por la mañana, poco menos de una decena de personas sentadas en el suelo escuchaban al orador.

La prueba de fuego del 15-M será hoy a las 18.00 horas en la misma plaza cuando comience la manifestación de conmemoración del segundo aniversario del movimiento y de protesta por la situación actual. Varias columnas se unirán en el centro de Barcelona con el objetivo de alcanzar juntas las puertas del parque de la Ciutadella, donde se encuentra el Parlament.

La agenda del colectivo no acaba hoy. Diferentes acciones y charlas están previstas en diferentes puntos de la ciudad cada día hasta el 15 de mayo con la participación, por ejemplo, de los conocidos como iaioflautas o la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Especial relevancia han ido adquiriendo en los dos últimos años las denominadas «asambleas de barrio», una fórmula de debate mucho más asequible que las maratonianas asambleas organizadas en la plaza Cataluña al principio. Sin embargo, aunque exista una red de contactos entre estos grupos vecinales y otras entidades, el movimiento no acaba de cuajar ni de establecer una bases firmes y comunes.

Las protestas y reivindicaciones de los diferentes colectivos que han visto como la crisis arreciaba sobre ellos se movilizan y exigen a través de ellos mismos, grupo a grupo, entidad a entidad, organizados por sectores, necesidades o inquietudes. No hay unión y así se reflejó ayer en la plaza Cataluña. Al menos, por lo que respecta a crear un discurso común, concreto y directo. Otra cosa es que el movimiento logre sacar a la calle los diferentes colectivos afectados por los recortes económicos motivados por la crisis. De hecho, cada uno de ellos ha tomado el centro de Barcelona, la plaza Sant Jaume o la avenida Diagonal en algún momento para tratar de hacer oír su voz.

Evitar incidentes

Con todo, el Ayuntamiento de Barcelona ha tenido que negociar con el movimiento debido a la celebración del título de la Liga por parte del FC Barcelona. Para evitar altercados e incidentes en las inmediaciones de la fuente de Canaletes y la plaza Cataluña, los Mossos d'Esquadra y la Guardi Urbana llevan días hablando con representantes del 15-M.

El objetivo de las fuerzas de seguridad es evitar que los utensilios instalados en la zona acaben en manos de personas que pueden provocar destrozos que se infiltran en estas celebraciones.