Espionaje en Cataluña
El director de Método 3 no comparece por el espionaje a Sánchez-Camacho
La presidenta del PP defiende «que se llegue hasta el final» en el caso de las escuchas
El caso del espionaje a Alicia Sánchez-Camacho y la ex amante de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez, grabadas con un micrófono mientras comieron en el restaurante barcelonés La Camarga en 2010 tuvo ayer su primer capítulo judicial.
El caso del espionaje a Alicia Sánchez-Camacho y la ex amante de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez, grabadas con un micrófono mientras comieron en el restaurante barcelonés La Camarga en 2010 tuvo ayer su primer capítulo judicial. La sala 209 del juzgado de primera instancia número 21 acogió la vista por la demanda civil que la presidenta del PP puso contra la agencia de detectives Método 3 cuando trascendió que había sido espiada con un micrófono escondido en un florero mientras almorzaron. La popular ratificó su denuncia por intromisión en el derecho al honor y por vulneración del derecho a la intimidad.
Victoria Álvarez en su comparecencia como testigo ratificó que fue ajena a la grabación de la conversación en la que le explicó, entre otros, la presunta evasión de capitales de Jordi Pujol Ferrusola. Y también declaró David Vidal, en representación de La Camarga. Sin embargo, no acudió el director de Método 3, Francisco Marco. Su abogado, además, no presentó el libro de registros que solicita la demandante para dilucidar quién encargó la escucha que ha levantado el polémico caso de los espionajes en Cataluña y que tiene a una unidad creada ex professo de la Policía Nacional investigando a Método 3.
«Hacerme daño»
Cuando el juez pidió tras presentarse la denuncia el libro de registros, la agencia defendió que desapareció en unas inundaciones que sufrió la empresa. Para el PP es significativo el hecho de que ayer no compareciera Marco ni aportara la documentación requerida. Pierde peso la versión que defendió en su declaración ante la Policía Nacional cuando fue detenido, y negó que hubiera ordenado la «vigilancia y escucha» a Sánchez-Camacho y Álvarez. Entonces, Marco apostó por no responder más preguntas y relató una historia en la que se presentaba como el eje central de una especie de conspiración con agentes del CNI, comisarios de Policía e incluso una periodista.
Sánchez-Camacho confió plenamente en la Justicia y defendió tras salir de la vista que espera «que se llegue hasta el final» en la investigación del espionaje. La presidenta del PP también ha presentado una demanda penal y confía en esclarecer quiénes son «los responsables de esta grabación ilegal, de haberla vendido y difundido con intereses políticos y con intención de hacerme daño». La popular reclamó al juez que prohíba la difusión de la conversación, aspecto que se decidirá en un plazo máximo de cinco días. Por su parte, en la causa penal se introducirán las querellas por injurias y calumnias.
La investigación del espionaje no ha hecho más que empezar, y se hará una pieza separada de los casos que puedan aparecer más allá de las escuchas a Sánchez-Camacho y la ex amante de Pujol Ferrusola. La Policía Nacional se incautó de abundante material en el registro de las sedes de Método 3 de Barcelona y Madrid, así como en los registros de los domicilios de Marco y también de la detective Elisenda Villena. Por su parte, Marco denunció ante el juzgado de guardia de Barcelona que se le atribuyen a Método 3 una lista de 169 investigaciones que no se ajusta a la realidad.
✕
Accede a tu cuenta para comentar