El desafío independentista

El Govern evita enfrentarse con ERC por la pregunta de la consulta

No ve indicios de que peligre el acuerdo ni los presupuestos que debe apoyar Esquerra

Artur Mas tiene un as guardado bajo la manga para satisfacer a ERC, ICV y Unió, plantear una pregunta como la que encabezaba la marcha de la Diada en la que participaron todos, si Cataluña debe ser un nuevo estado de Europa
Artur Mas tiene un as guardado bajo la manga para satisfacer a ERC, ICV y Unió, plantear una pregunta como la que encabezaba la marcha de la Diada en la que participaron todos, si Cataluña debe ser un nuevo estado de Europalarazon

Con seriedad, educación, con humor, con ironía, del derecho y del revés. Un día después de que ERC amenazara con abandonar a Artur Mas si la consulta no plantea la independencia, la pregunta al portavoz del gobierno catalán, Francesc Homs, era obligada: «¿Peligra el futuro de la consulta?». Se lo preguntaron de mil maneras, pero Homs no se dejó seducir por el ingenio, su respuesta fue «no», «no» y «no».

El desafío de ERC, después de que Mas tuviera un gesto con ICV, en el pleno de la semana pasada, y reclamara a los republicanos que admitan una pregunta que satisfaga a los federalistas, suscitó ayer muchas dudas. Si peligra el pacto de legislatura que firmaron Mas y Oriol Junqueras; si los republicanos apoyarán la próxima semana los presupuestos; si el president se ha reunido con los líderes del flanco soberanista para acordar la pregunta de la consulta, o si el referéndum de autodeterminación corre peligro.

Pero Homs no respondió a ninguna de las cuestiones. Se limitó a decir que su opinión sobre el futuro de la consulta es la misma que hace quince días, que habrá acuerdo antes de que acabe el año. Añadió que no ve indicios que le hagan pensar que los presupuestos no se aprobarán. Y sobre las advertencias de ERC, que «en un acuerdo con una mala pregunta no estará», dijo que las respeta. Como respeta que la presidenta de la ANC, Carme Forcadell, dijera ayer que «no nos sirve que la pregunta diga "estado propio", porque no significa nada».

ERC y la ANC quieren una pregunta que hable de forma clara de independencia. ICV y Unió prefieren hablar de estado propio, libre o soberano para dar cabida a la «tercera vía» entre el rupturismo de Junqueras y el inmovilismo de Rajoy. Pero pese a las amenazas de ERC y la ANC, Homs confía en que a final de año habrá un acuerdo que satisfaga a todos los partidos que defienden el derecho a decidir.

La estrategia del Govern consiste en dejar gesticular a ERC, que marque perfil propio durante la negociación, aunque haga ruido, acapare titulares y cuestione el liderazgo de Mas. «Los ciudadanos esperan que los políticos nos pongamos de acuerdo y cuando haya pacto lo anunciemos», concluyó Homs. Cuando haya pacto, Madrid ya se encargará de tumbar la consulta. Este trabajo, no le toca a los soberanistas.