Independentismo

El independentismo toma su Bastilla para reclamar la libertad de los presos

Torra y su Govern se manifiestan con la ANC y Òmnium para exigir al Gobierno de Sánchez que la Fiscalía retire las acusaciones contra los encarcelados. Los CDR asaltan la cárcel Modelo y se atrincheran

Los Comités de Defensa de la República asaltan la cárcel Modelo para reclamar la liberación de los presos
Los Comités de Defensa de la República asaltan la cárcel Modelo para reclamar la liberación de los presoslarazon

El independentismo culminó ayer la bienvenida a los políticos presos con una nueva movilización en las calles de Barcelona.

El independentismo culminó ayer la bienvenida a los políticos presos con una nueva movilización en las calles de Barcelona. Como sucedió cuando ingresaron en las cárceles catalanas, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y su Govern volvieron a encabezar la manifestación, que tan solo consiguió congregar a 110.000 personas, según datos de la Guardia Urbana –los organizadores elevan las cifras a 200.000 personas–, y que estuvo marcada por la creciente presión sobre el Gobierno de Pedro Sánchez para que inste a la Fiscalía a retirar las acusaciones penales sobre los encarcelados y por una nueva imagen de los Comités de Defensa de la República: asaltaron la cárcel Modelo, donde concluyó la marcha, y se atrincheraron para evocar la «Toma de la Bastilla» aprovechando que era 14 de julio.

La protesta, que fue impulsada por la Asamblea Nacional Catalana, Òmnium Cultural y la Associació Catalans pels Drets Civils (ACDC), se erigió en el primer paso para forzar al Estado a la liberación de los presos tras haber sido trasladados a Cataluña. El independentismo, además, pudo exhibir en esta ocasión su anhelada «transversalidad» ya que los «comunes» y otras organizaciones soberanistas también se unieron. La movilización, que arrancó a las 19 horas de la tarde –se prolongó durante algo más de una hora– y se desarrolló entre la Calle Tarragona y la Avenida Josep Tarradellas, llegaba también tras la resolución judcial en Alemania que eximía a Carles Puigdemont de ser extraditado por el delito de rebelión, lo que ha insuflado una gran esperanza en las filas independentistas para lograr que se retire esta acusación.

En los parlamentos finales, donde tomaron la palabra la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, la presidente de la ACDC, Meritxell Lluís, y los familiares de los presos, casi todos los focos se centraron sobre el cambio en la dirección de la Fiscalía, que ahora concentra gran parte de las expectativas de los independentistas para rebajar las acusaciones. Así, Paluzie exigió la puesta en libertad de los presos después de que la justicia alemana descartara el delito de rebelión sobre Puigdemont, mientras que Mauri fue más directo y se dirigió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que interceda e inste a la fiscal general María José Segarra a retirar las acusaciones de los presos: «Entonces será cuando pueda empezar el diálogo», aseveró. Asimismo, los presos, a través de cartas que leyeron sus familiares, reclamaron insistir en el diálogo con el Estado, aunque exigieron que se archive la causa.

Torra, por su parte, en declaraciones previas a los medios, se mostró optimista ante el proceso judicial y aseguró que ganarán todos los pulsos en los tribunales porque ya lo han hecho en Bélgica y Suiza. «Hemos salido hoy, saldremos mañana y lo haremos los días que haga falta hasta que sean libres y nuestro pueblo también», zanjó.

Finalmente, los CDR, que han pasado desde la DUI del 27 de octubre a copar gran parte del protagonismo en las calles, volvieron a dinamitar la marcha con el asalto de la cárcel Modelo, donde se han atrincherado y pretenden acampar de forma indefinida. Asimismo, mientras la ANC y Òmnium se centraron en reclamar la libertad de los presos, los CDR también cargaron contra el Govern, al que acusan también de carcelero al disponer de las competencias en instituciones penitenciarias y no excarcelar a los líderes separatistas.