El pasado casi olvidado de Barcelona

La destrucción de un sector del Rec Comtal por parte de operarios municipales vuelve a poner de manifiesto el poco interés de las administraciones en recuperar esta infraestructura milenaria.

El Rec Comtal es sin lugar a dudas una de las infraestructuras más antiguas que se conservan en Barcelona. No tiene la enjundia del acueducto romano, aunque se valía de su trazado, pero mil años de historia le contemplan. Se trata de un antiguo canal de riego que canalizaba el agua desde el Besòs, a la altura de Montcada i Reixac, hasta el centro de la ciudad. No obstante, el hecho de tratarse del hermano pobre del acueducto ha propiciado, quizás, que su conservación patrimonial un sinfín de vaivenes del mundo y que su futuro siga sin estar demasiado claro. La semana pasada, sin ir más lejos, los grupos municipales de ERC y la CUP en el Ayuntamiento de Barcelona denunciaron la destrucción de parte del Rec Comtal a causa de unas obras municipales y reclamaron un plan de protección para esta canalización medieval.

Tras la caída en desuso del acueducto romano de la antigua Barcino, las crecientes necesidades hídricas de la ciudad propiciaron que el conde Miró I de Barcelona construyera la nueva acequia, de ahí que también se la conozca con el nombre de Regomir, en el siglo X. Desde Montcada, el Rec Comtal llevaba el agua por los campos de Sant Andreu del Palomar o Sant Martí de Provenzals hasta el corazón de la ciudad para después desembocar en el mar. A su paso, a lo largo de los siglos, el Rec sirvió de sustento para molinos, huertos, ocio, transportes, industria e incluso mercados.

Con el siglo XX, el Rec cayó en desuso e incluso en el olvido para muchos vecinos de la ciudad más allá de la multitud de calles que, con diferentes nombres, lo invocan. No obstante, tal y como recuerda Enric H. March en su libro “El Rec Comtal. 1000 anys de historia”, todavía hay tramos visitables y con agua, además de los restos arqueológicos que se conservan, por ejemplo, en el Born o cerca del Arco del Triunfo. Estos tramos al aire libre están ubicados desde su nacimiento en Montcada hasta prácticamente Sant Andreu, como por ejemplo el puente de la vaca en el barrio de Vallbona.

La semana pasada consejeros de ERC y de CUP denunciaron que, a pesar de sus advertencias, en las obras de demolición de unas edificaciones en el distrito de Sant Andreu el Ayuntamiento había destruido el patrimonio histórico del barrio, “incumpliendo la palabra dada a los vecinos y entidades de respetar y recuperar la parte del muro del Rec Comtal que se encontraba en la finca”. Los republicanos han pedido al gobierno de la alcaldesa Ada Colau “la asunción pública de responsabilidades, una investigación independiente de los hechos y la dimisión inmediata de los responsables”. ERC ya ha anunciado que presentará una iniciativa en las comisiones plenarias de esta semana para que el gobierno elabore en un plazo de tres meses un plan estratégico de protección del Rec Comtal que incluya su catalogación, señalización y difusión.

Es precisamente Sant Andreu uno de los barrios con más interés en recuperar el antiguo Rec Comtal. Aún así, las sucesivas administraciones de Barcelona han mostrado un interés limitado en recuperarlo. Sobre el papel, uno de los proyectos que más apoyos reúne y que cuenta con el beneplácito de los técnicos de Ecología, Urbanismo y Movilidad, además del Servicio de Arqueología pasaría por la “renaturalización” del recorrido. El proyecto, que lleva meses en estudio, pasaría por recuperar zonas lúdicas y de descanso, unas 22 localizaciones, alrededor del Rec además de explicar los restos arqueológicos de la acequia. Pero, como de costumbre, todavía no hay fecha ni presupuesto.