El pleno reprueba a Colau por sexta vez

La oposición achaca a la alcaldesa la falta de ejecución del Plan de Barrios

Todo lo que termina, termina mal, cantaba Andrés Calamaro en sus «crímenes perfectos» en referencia a una ruptura sentimental. Hasta hace no mucho, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, formaba tándem con el socialista Jaume Collboni en el Ayuntamiento. El «procés» acabó con la relación y Collboni, desde entonces, ha puesto en marcha cinco de las seis reprobaciones a las que se ha visto sometida Colau. La cosa terminó mal. Así las cosas, ayer, el pleno del Ayuntamiento de Barcelona volvió a reprobar al gobierno de Ada Colau, en esta ocasión, por su gestión del Plan de Barrios. En una sesión extraordinaria, la mayoría de grupos de la oposición (PDeCAT, Cs, ERC, PSC y PP) denunció la «falta de ejecución y transparencia» en la gestión de este plan que preveía 150 millones de inversión en 16 barrios durante el periodo de 2017 a 2020. La CUP y los dos concejales no adscritos, por su parte, se abstuvieron.

A la alcaldesa le faltan dedos en una mano para contar las reprobaciones que acumula este año. En abril de 2018 comenzó con su gestión de los narcopisos. Le siguieron la gestión económica, ya finales de año una nueva reprobación por su incapacidad para aprobar el presupuesto municipal de 2019. El año comenzó, además, con un nuevo tirón de orejas por la inseguridad y, en menos de un mes, otras dos reprobaciones por el Plan de Barrios. El gobierno municipal y la oposición mantienen una guerra abierta sobre el desarrollo del mencionado plan. Según Colau, 2019 se cerrará con el 67% del presupuesto ejecutado mientras que la oposición rebaja esta cifra al 6%. Collboni, de hecho, reivindicó la “autoría intelectual” de este plan aprobado con el apoyo mayoritario del pleno en 2016, hizo hincapié en los incumplimientos en el programa de rehabilitación, cuyo balance, aseguró, fue escondido por el gobierno Colau «escondió» al ser negativo.

La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, acusó a los grupos de la oposición de plantear con este pleno extraordinario «un electoralismo cutre» y dijo que lo que habría que hacer es pensar en una segunda edición del Plan de Barrios. «Ha mejorado la vida de la gente y ha contribuido a reducir las desigualdades», afirmó Sanz, que replicó a las críticas de la oposición y a las nuevas cifras de rehabilitación exhibidas por el PSC asegurando que el pleno tendría que estar centrando sus esfuerzos en el nuevo Plan de Barrios hasta 2020.

Desde el PP, Alberto Fernández señaló que el balance de este plan demuestra que «Colau se ha olvidado de los barrios» y aseguró que las desigualdades se mantienen igual que antes. Jordi Martí (PDeCAT) apuntó que «el Plan de barrios ha embarrancado» y acusó al gobierno Colau de no saberlo manejar bien.