Cataluña

El PP acusa al Govern de promover unas cuentas al servicio de Esquerra

La Razón
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Con una semana de retraso, el Govern aprobará hoy los presupuestos de 2014. Unas cuentas que llevan la impronta de Esquerra y sustituirán a los presupuestos prorrogados de 2012 que Artur Mas pactó con el PP catalán, un 14 de febrero, Día de San Valentín. De los días de vino y rosas que vivieron CiU y PP sólo quedan las espinas. Antes de ver, analizar y cotejar los números del ejercicio de 2014, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, bautizó las cuentas dibujadas bajo la batuta de Andreu Mas-Colell, como «los presupuestos de la estelada», porque reservan una partida de quince millones de euros para la organización de la consulta.

Lamentó que «ERC ha arrastrado a CiU a las políticas del tripartido que hundieron a Cataluña en un pozo de difícil salida». Y para justificar esta denuncia alegó que Mas recupera el impuesto de sucesiones para recaudar 110 millones de euros, un tributo que se comprometió a eliminar en el programa electoral con el que concurrió CiU en las penúltimas elecciones. Además de recuperar sucesiones, se aprueban una treintena de tasas nuevas y se incrementan otras tantas para cumplir con el objetivo del 1 por ciento de déficit sin tocar el techo de gasto, que volverá a ser de 19.800 millones.

Para evitar más recortes, que harían tambalear al estado de bienestar, Mas-Colell estima suplir los 1.700 millones de euros que deberá ajustar para asumir el déficit fijado por el Gobierno subiendo los impuestos, vendiendo patrimonio y tirando de privatizaciones, aunque las infraestructuras más potentes –Aigües Ter-Llobregat y Tabasa–, están vendidas.

Para el PSC, esta estrategia para adaptarse al techo de déficit del 1 por ciento, corrobora el giro a la derecha de ERC. Aunque los republicanos han trabajado codo con codo con Mas-Colell, avisaron ayer de que mantienen abierta la negociación de las cuentas, para escenificar su esfuerzo por lograr unos presupuestos «sociales».