El PP ironiza con las preguntas de Puigdemont para el referéndum

Los populares parafrasean: «¿Quiere usted que Cataluña no sea capaz de afrontar el pago de las pensiones?».

Unas nuevas elecciones autonómicas asoman sobre el horizonte político catalán. A medida que pasan los días y se agotan los plazos del «procés», las posibilidades del referéndum se van diluyendo y va ganando enteros la convocatoria de unos comicios. Pese a todo, el independentismo, y en este caso, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se afanan por dar apariencia de que se avanza para mantener viva la llama soberanista y, con cuentagotas, van deslizando algunos preparativos. Lo último fueron las tres propuestas de preguntas que planteó Puigdemont para el eventual referéndum.

Esta nueva cosechó la sorna del PP y la bendición de ERC. Así, el vicesecretario de Comunicación y portavoz de los populares, Pablo Casado, calificó las propuestas como «tomadura de pelo» e ironizó que podría plantear otras, como por ejemplo: «¿Quiere usted que Cataluña no sea capaz de afrontar el pago de las pensiones?». «¿Quiere usted que Cataluña se convierta en un paria en el ámbito internacional?; Quiere usted que Cataluña, con las decenas de miles de millones que vía FLA recibe, se enfrente a su verdadera realidad crediticia, que su bono está cercano al bono basura?», añadió con tono socarrón, parafraseando las preguntas que propuso Puigdemont en una entrevista a los medios internacionales. –«¿Quiere que Cataluña sea un estado independiente?; Quiere que Cataluña sea una república independiente?; ¿Quiere que Cataluña continúe formando parte de España?»–.

Casado advirtió de que el camino de la independencia es un «precipicio» y apeló a la antigua Convergència –ahora PDeCAT– para que regrese a sus antiguos posicionamientos y destierre su sobrevenida voluntad secesionista. Y es que como apuntan todas las encuestas, el vicesecretario de comunicación del PP recordó que el beneficiado de todo este proceso soberanista está siendo ERC. Algo que también señala el instinto de un veterano político, como el expresidente de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), Josep Antoni Duran, que aseguró ayer que no habrá referéndum en Cataluña, y visualizó unas elecciones que ganarán los republicanos, que «gobernarán en los próximos años». Duran, eso sí, dio por hecho que se convocará la consulta, pero los tribunales la impedirán.

Algo que parece que sí ha empezado a hacer mella en los neoconvergentes, que, según apuntan fuentes de la formación, van a intensificar sus diferencias con sus socios de Govern, ERC, en la votación de iniciativas parlamentarias para «marcar perfil propio». Una idea que deja entrever cómo el PDeCAT contempla con más fuerza el escenario electoral.

Mientras tanto, el portavoz adjunto de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, mostró el alineamiento de su formación con las tres preguntas propuestas por Puigdemont: «ERC se siente cómoda con cualquier de las tres». Asimismo, el diputado republicano mantuvo que su partido sigue dejando la puerta abierta de la negociación y del diálogo al Gobierno para acordar fecha y pregunta del referéndum, y apuntó, con la habitual retórica «democrática» del independentismo: «En democracia, los conflictos políticos se dirimen en urnas y no en los juzgados».