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El PSC condiciona su apoyo a Mas a debatir una nueva financiación

Se queda solo con la petición de una comisión que negocie un pacto fiscal

La Razón
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En las pasadas elecciones generales, cuando el proyecto estrella de Artur Mas era todavía el pacto fiscal y el derecho a decidir un desvarío, a la pregunta de si está dispuesto a negociar un nuevo modelo de financiación para Cataluña, Mariano Rajoy siempre daba la misma respuesta, que abordaría el debate en 2013, que es cuando toca revisarlo. Pero Rajoy no contaba con que Mas se rebelaría y cambiaría su proyecto del pacto fiscal por la consulta soberanista. Aunque el president de la Generalitat haya renunciado a negociar una nueva financiación, el PSC recordó ayer que este año caduca el modelo vigente y propuso a Mas que se comprometa a negociar un pacto fiscal para Cataluña a cambio de estabilidad.

La propuesta del PSC es una de las condiciones que pone a cambio de facilitar la gobernabilidad de Mas. Según avanzó ayer su portavoz, Jaume Collboni, para llegar a acuerdos con el Govern, los socialistas catalanes exigen a CiU que apoye la creación de una comisión parlamentaria que estudie un nuevo modelo de financiación y que convoque una nueva cumbre anticrisis, tras el fracaso del encuentro que debía de haberse celebrado el 16 de marzo.

Estas dos condiciones bastan al PSC para demostrar «un cambio de rumbo» en las prioridades del gobierno catalán, que en los primeros cien días de gobierno califican de «erróneas». Como ejemplo del «desgobierno» que rige en la Generalitat, Collboni puso que, en los cien primeros días de esta legislatura, el ejecutivo de Mas ha tomado la mitad de acuerdos que en la anterior, cuando CiU se estrenó al frente del Govern.

Pese a que el PSC se afanara a la hora de explicar que su modelo de financiación debería incorporar un límite del déficit fiscal, un aumento de la gestión de los ingresos de la Generalitat y consagrar el principio de ordinalidad para evitar que las comunidades que más aportan acaben perjudicadas, nadie le siguió el juego.

El portavoz del Govern, Francesc Homs, le respondió con un clásico de Jordi Pujol: «Ara no toca». Homs coincidió con ERC e ICV en que la propuesta del PSC «llega tarde». Los tres coincidieron en que esta comisión de estudio no tiene sentido porque en la anterior legislatura ya se debatió lo suficiente un nuevo modelo de financiación para Cataluña.

Incluso, el PP, a través de su portavoz, Enric Millo, reprochó a los socialistas catalanes que ahora quieran hacer un grupo de trabajo «para hablar de una cosa de la que ya se habló». Millo acusó al PSC de «seguir con su despiste generalizado». En la misma línea se expresó el portavoz de Ciutadans, Jordi Cañas, quien dijo que el PSC va «de ocurrencia en ocurrencia».

Pero aunque CiU rechace debatir una nueva de financiación, por ley, el Gobierno tendrá que abordar el tema, porque en 2014 el modelo actual ya no será vigente y Mas no tendrá otra que negociar.