Barcelona

EL TSJC obliga a la Generalitat a escolarizar a un niño discapacitado

El departamento de Enseñanza quería derivarlo a centro especial por el gasto que suponía

La Razón
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El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha obligado a escolarizar en un instituto ordinario a un niño autista al que la Generalitat quería derivar a un centro de educación especial. Se trata de una sentencia sin precedentes y que, por tanto, sienta jurisprudencia.

Es la respuesta del TSJC a la familia de Gerard, de 14 años, que hace dos cursos, cuando terminó sexto de primaria en una escuela ordinaria, el Departamento de Educación quiso derivar a un centro de educación especial. Su familia se negó y llevó el caso a los tribunales. En septiembre del año pasado, la justicia ya les dio la razón y lo pudieron llevar al Instituto Eugeni Xammar de la Ametlla del Vallés, pero Enseñanza presentó un recurso alegando que tenerlo en un centro ordinario conlleva una carga desproporcionada en relación a los medios que la administración tiene que destinar. El TSJC dio la razón a la familia con una sentencia que, además, no se puede recurrir más. El Departamento de Enseñanza, sin embargo, se negó a hacer ningún comentario al respecto.

Así las cosas, la sentencia 794 de la sala del contencióso-administrativo del TSJC, de 9 de noviembre de 2015, desestima el recurso presentado por la Generalitat ante una sentencia anterior, dictada por el juzgado del contencioso número 17 de Barcelona el 25 de septiembre de 2014, en la que ya se fallaba a favor de la escolarización de Gerard en el instituto ordinario. Esta primera sentencia llegó con el curso 2014-15 iniciado, y que Gerard debió empezar en su casa porque sus padres habían decidido no llevarlo al centro de educación especial de Granollers donde quería derivarlo el departamento de Enseñanza.

El juez fue rápido en este caso y consideró que la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la legislación española y catalana sobre educación pesaban más que un informe del EAP, que ni tan solo veía suficientemente motivado y falló que el niño siguiera escolarizado en un centro ordinario con los mismos apoyos que había recibido hasta el momento. No obstante, Enseñanza intentó recurrir sin éxito alguno.