El universo de Juan Marsé sube al escenario con «Adiós a la infancia»

En el verano de 1945, Juan Marsé no era más que un muchacho de barrio, como tantos otros, en pantalones cortos y lleno de historias en la cabeza. En esos años, iba los domingos por la tarde a bailar a la cooperativa cultural La Lleialtat. «Bailar no bailaba mucho, era de los que se quedaba en el balcón poniendo cara de interesante, pero inútilmente», afirma Marsé. Una orquesta de quince músicos, con esos trajes con grandes solapas y mucha purpurina, tocaba temas populares de la época, de valses a boleros o tangos, y allí aquellos adolescentes empezaron a forjarse como adultos. «La estrella era el "boogie boogie". En las lentas podía disimular. En el resto fracasaba completamente», recuerda Marsé. Aquella cooperativa es hoy día la sede del Teatre Lliure de Gràcia.

Temas recurrentes

Precisamente, este teatro estrena el 11 de diciembre «Adiós a la infancia, una aventi de Marsé», un espectáculo que unifica los personajes de cinco novelas del autor de «Últimas tardes con Teresa» para retratar la Barcelona de posguerra. Dirigida por Oriol Broggi, las palabras de Marsé son las auténticas protagonistas de un montaje narrado por un adolescente que explica su camino a la madurez. Entre los personajes que pululan por la escena están el Capitán Blay, la Betivú, la Piel-roja, el inspector Galván, el señorito Conrado, Java, Palau, Marc, Aurora, Susana y la señora Mir, con textos sacados de «Caligrafía de los sueños», «Si te dicen que caí», «El embrujo de Shangai», «Un día volveré» y «Rabos de lagartija».

La obra tiene otro gran protagonista, Jaume Sisa, quIen dirige a la pequeña orquesta que simula a las que actuaban en La Lleialtat hace más de medio siglo. El músico interpreta en directo algunos de sus temas más conocidos como «Marqués apuntador», «El seté cel», «El congrés del solitaris» o «Camins de Sorra». En total son quince canciones, incluyendo una inédita, un bolero escrito específicamente para la obra. «Siempre he sido un gran admirador de las novelas de Marsé porque describen un mundo que conozco muy bien y al que me siento muy identificado», comenta Sisa.

Cantante y escritor se conocieron cuando colaboraron en el musical «La nit de Sant Joan», pero antes ya habían cruzado correspondencia. «Sisa me escribió preguntándome si podía hacer la banda sonora de la película de "Un día volveré"», afirma Marsé. «Su protagonista es mi favorito, es un libro que siento que me representa», cuenta Sisa. Aquello no pudo ser, pero 22 años después, los universos creativos de estos dos autores por fin se unen.