Especulaciones desde Poniente

A falta de unas horas para que comience el rodaje de la sexta temporada de Juego de Tronos en Girona, los interrogantes sobre la ciudad del Onyà empiezan a resolverse. Al fin y al cabo, de Navarra se sabía -gracias a un casting en el que se pedía a gente morena, alta y mediterránea- que los tudelanos se transformarán en una temible horda de Dothrakis. El castillo de Zafra en la localidad molinesa de Campillo de Dueñas servirá, con probabilidad, para ambientar la Torre de la Alegría. En este emplazamiento, un joven Ned Stark acudía al rescate de su hermana presuntamente raptada por el príncipe Rhaegar Targaryen. Lyanna, sin embargo, moría en los brazos de su hermano tras arrancarle una promesa de la que nada se sabe. Se trataría, por lo tanto, de un flasback. Y en estas que quedaba por desvelar el papel que jugarán Girona y Canet de Mar, habida cuenta de que las grandes ciudades se Juego de Tronos ya están cogidas. Salvo una: Antigua. En esta localidad se forman los maestres, esa especie de sacerdotes-curanderos-consejeros que cargan una cadena y que cualquier castillo de Poniente que se precie necesita. En la última temporada, Jon Nieve enviaba a Antigua al bueno de Sam para completar su formación. La confirmación de la llegada de Maisie Williams (Arya Stark) a Girona parece indicar que la ciudad catalana podría recoger el relevo de la croata Sibenik como Braavos. E incluso, a tenor de la enorme cantidad de extras contratados, el Barri Vell y la Judería podrían albergar a nada más y nada menos que la capital de Poniente, Desembarco del Rey, ya que la productora, HBO, sólo ha concretado una semana de rodaje hasta ahora en Dubrovnik. El invierno se acerca a Girona.