Crítica de libros

Eugen Ruge cuenta los desastres de la RDA a través de su vida cotidiana

«En tiempos de luz menguante» es una de las grandes novelas alemanas del siglo XXI. «En tiempos de luz menguante». Eugen Ruge. Anagrama. 394 páginas. 19,90 euros

Eugen Ruge durante su visita a Barcelona para presentar su primera y premiada novela
Eugen Ruge durante su visita a Barcelona para presentar su primera y premiada novelalarazon

Thomas Mann solía decir que cuando un alemán intenta ser divertido, se tira por una ventana. El escritor de «La montaña mágica» sabía de lo que hablaba, decir humor germánico es casi un oxímoron, pero qué pasa cuando un alemán tiene descendencia rusa y ve la trascendencia alemana con la risa jocosa y estruendosa de los rusos. Pues que al escribir, siente al mismo tiempo la fatalidad de la historia y el humor negro que encierra. Ese es el caso de Eugen Ruge, que con «En tiempos de luz menguante» (Anagrama), acaba de ganar el Deutscher Buchpreis, el premio literario más prestigioso de Alemania, y ha conseguido que hasta a Günter Grass se le apagase la pipa al leerlo.

Historia de una familia

La novela es una disertación de los últimos 50 años de la República Democrática de Alemania, la RDA, contada a través de las diferentes generaciones de una familia. La particularidad es que, por primera vez, nos lleva dentro del sistema comunista y explica su historia a través de pequeñas anécdotas de la vida cotidiana, consiguiendo a partir del detalle pintar la gran historia de la Alemania del Este. «Hablo de cuatro generaciones, cada una con una posición muy diferente frente al comunismo, desde los patriarcas, genuinos y convencidos con la causa, hasta los últimos descreídos y que ven el pasado con vergüenza», explica Ruge.

La historia comienza en 1952 y llega al 2001, con un parada obligada a ese octubre de 1989 en que, con la caída del muro, cambió todo para siempre. «Yo vivía ya en la Alemania occidental, y lo vi por la tele, como el resto del mundo, pero mi esposa de entonces todavía vivía allí. Me fui en 1988 y el plan era hacer una reagrupación familiar. Cuando cayó el muro, mi mujer me llamó para que volviera de inmediato, porque decía que el socialismo de verdad iba a empezar», ríe Ruge.

Su propia familia ha sido la base en la que dibujar las historias de esta saga y la mayoría de circunstancias que explica pasaron tal cual. «Después de la caída del muro, los alemanes de la RDA parecían vivir con cierta vergüenza su propia historia. Por eso nadie había hablado antes de cómo era la vida bajo la dictadura. Yo no quería hacer una novela política, sólo mostrar como eran las cosas», dice Ruge.

La siguente, en Barcelona y Cabo de Gata

A Ruge, el éxito de su primera novela no le ha vuelto loco, ya que ya estaba muy bien considerado como autor teatral y con más de 50 años, eso sería ridículo. Sin embargo, sí que se ha cansado de tanta presentación y viaje promocional. Por eso, su segunda obra será una novela corta con un título bastante sugestivo, «Cabo de Gata». «Es la historia de una crisis, pero también la de un gato. Pasa en España, aparece Barcelona, y espero no tener tanto revuelo».