Foto Colectania explora la fotografía íntima de los creadores españoles

En los años 70, la fotografía estaba lejos de ser percibida como una disciplina artística. Los creadores estaban centrados en la fotografía documental y el fotoperiodismo y esa era la visión general tanto para el público como para los especialistas de para qué servía una instantánea. Sin embargo, empezaron a aparecer una serie de fotógrafos que intentaron ir un poco más allá. Nombres como Humberto Rivas, Paco Gómez o Alberto García-Alix empezaron a trabajar en una fotografía íntima, poética, capaz de despertar la imaginación e ir más allá de la exposición de la realidad. Entonces, empezaron a surgir galerías especializadas, más coleccionistas, y el interés de las museos convirtiendo a la fotografía en el arte que es hoy día.

La Fundación Foto Colectania dedica una muestra a estos años bajo el título «Desde dentro». Hasta el 3 de junio se podrán ver 80 fotografías de artistas como Vari Caramés, Toni Catany, Gabriel Cualladó, Ferran Freixa, Alberto García-Alix, Paco Gómez y Humberto Rivas que intentaron crear una mirada más introspectiva y personal, centrada en el mundo que tenían más cerca, para crear imágenes sugerentes que despertasen la imaginación .

Miradas enfrentadas

La exposición está formada por la colección propia de la fundación, que incluye 2.500 fotografías de autores españoles y portugueses. Los siete artistas escogidos definen muy bien esa nueva corriente surgida en los años 70, y que respondía a una tendencia internacional, lo que demostraba que los fotógrafos españoles estaban bien conectados con lo que se hacía tanto en Europa como Estados Unidos. «Son creadores que no creen que la fotografía sea una simple herramienta para reproducir la realidad, sino que sirven para potenciar la iaginación. Abandonaron un cierto aire cerrado que se respiraba en España en la generación de los 50 y buscaron abrir su obra», dijo ayer Irene Mendoza, cocomisaria de la exposición junto a Pepe Font, director de Foto Colectania.

La muestra se abre con la contraposición de las fotografías de Humberto Rivas con Ferran Freixa. Destacan los escaparates de Freixa o los retratos de mujer con máscara de Rivas. Ambos creadores se conocían y fueron amigos y no ocultaron una mutua influencia. Rivas es un auténtico referente en la fotografía introspectiva. En 1968 dejó sus estudios de pintura y se centró en la fotografía. En el 76 se instaló en España, donde coincidió con Freixa. «Él siempre fue un defensor de la fotografía creativa, de la idea que formaba parte del mundo del arte», aseguró María Helguera, directora del Archivo Humberto Rivas.

Dividida en dos pisos, en la parte superior destacan las imágenes de Alberto García-Alix, que vuelven a demostrar su talento para reflejar las partes oscuras y duras del ser humano, pero sin dramatismos, con una luz que dignifica lo que muestra. «No son mis fotografías que se muestran normalmente, por eso me gustan más. La fotografía siempre es un momento íntimo, pero también es independencia, querer atrapar una voz interior», señaló García-Alix.

Del resto de fotógrafos, de Vari Caramés, vinculado a la fotografía gestual, destaca su particular mirada y su universo sugerente, imposible de imitar. «Me encanta conectar la frontera de la realidad con la fantasía evanescente. Buscar esa unión», afirmó Caramés.

Gabriel Cualladó siempre se centró en su entorno más cercano, pero siempre con un positivado muy oscuro, que se contraponía a una temática más tierna y dulce. Uno de los compañeros y amigos de Cualladó, Paco Gómez, es conocido como el fotógrafo del detalle, donde el hombre sólo es una presencia indirecta, lo que le relacionaría con la fotografía abstrata.

Por otra parte, los responsables de Foto Colectania presentaron la creación de una revista digital dedicada a los fotógrafos españoles. Bajo el título «Impresiones», cada mes dedicará su número a un artista nacional comentado por un experto, ya sea crítico, comisario o director de museo, internacional. El primer número está dedicado a Carlos Pérez Siquer, introducido por Martin Parr.