Arquitectura

Glòries o la plaza interminable

Tras años de retrasos en incumplimientos, los vecinos esperan que el Ayuntamiento respete el calendario de obras para urbanizar el espacio

El tambor viario se levantó para los Juegos Olímpicos
El tambor viario se levantó para los Juegos Olímpicoslarazon

Barcelona lo pasa mal cuando se trata de urbanizar las grandes plazas de la ciudad. Y los resultados suelen ser poco satisfactorios. Es difícil encontrar un barcelonés al que le guste sentarse en la plaza Catalunya, más bien prefiere cruzarla lo más rápido posible. La plaza Lesseps costó años sacarla adelante y la estructura actual dista mucho del espacio ajardinado que los vecinos deseaban. No obstante, la que concentra más críticas vecinales no es otra que la plaza de las Glòries y su tambor viario.

Hace años que se gesta la reforma pero los incumplimientos se suceden y cuesta adivinar el resultado final. Hace apenas unas semanas, el PP tuvo que intervenir para desbloquear un paquete de inversiones que supusieran, al menos, el comienzo de parte de las obras en esta legislatura.

Hace 150 años, Ildefons Cerdà, dentro de su plan urbanístico de Barcelona, concibió la plaza como uno de los grandes centros de la ciudad, donde confluían, y confluyen, la avenida Diagonal, la Gran Vía y la avenida Meridiana. No obstante, su planificación cayó en el olvido. Con el empuje de la Barcelona olímpica el Ayuntamiento decidió rescatar a la plaza del abandono y el PSC levantó un enorme tambor viario con un original parque en su interior. Sin embargo, el producto final fue un espacio segregado que la mayoría de los barceloneses desconocen.

Desde entonces, les Glòries se convirtieron en una constante de los debates municipales con poco o ningún resultado. El PSC, acuciado por las encuestas que lo situaban fuera de la alcaldía, intentó un último movimiento que, esta vez sí, fue validado por el resto de fuerzas políticas y por los propios vecinos. En los cuatro años siguientes, la parsimonia volvió a adueñarse de la plaza y el bipartito PSC-ICV no pasó de la demolición de los bajos del tambor al tiempo que se despejaban algunas incógnitas, incomprensibles para los vecinos, como los nuevos edificios del Disseny Hub Barcelona y de los Encants. Sobre todo porque, al margen de las zonas ajardinadas, en este espacio también se ubicarán equipamientos y una escuela, que actualmente está en barracones. Desde la asociación de vecinos de Glòries no entienden como se han podido gastar más de 150 millones en el mercado y el museo y dejar de lado las prioridades del barrio y la ciudad.

Parsimonia

En cualquier caso, el gobierno de CiU heredó esta situación y la parsimonia que demostraron sus antecesores. En año y medio de legislatura, poco o nada se ha sabido de la plaza. De hecho, tuvieron un tímido intento de cambiar el proyecto que fue tumbado por el pleno municipal y no tuvieron más remedio que volver a la propuesta original. La minoría de CiU obliga a acuerdos y las quejas de los vecinos fueron en aumento. Así que el Ayuntamiento anunció un concurso internacional para elegir a los arquitectos redactores del proyecto de urbanización, en cuyas bases se aceptan, sin embargo, aportaciones de la oposición en base al pacto de cinco años antes. Y en esas estamos.

Entre octubre y diciembre se resolverá el concurso y se dará forma, al menos sobre el papel, a la nueva plaza. Mientras tanto, el PP se las ha ingeniado para desbloquear una inversión de quince millones destinada a comenzar las obras del túnel que algún día cruzará la plaza. Los vecinos aguardan esperanzados que esta vez sea la definitiva.

Llegan los Encants del siglo XXI

Los nuevos Encants, cuyos orígenes se remontan al siglo XIV, están apunto de ser inaugurados en una de las pocas obras que ha respetado el calendario establecido. En junio, el mercado de segunda mano abandonará su desangelada sede, cruzará la Diagonal y se instalará junto al Teatre Nacional de Catalunya. El rasgo más característico del nuevo mercado es el palio triangular y dorado de 8.000 m ideado por el arquitecto Fermín Vázquez.