La ANC y la CUP, contra Torra por «claudicar» ante el 155 con el nuevo Govern

La rectificación de Quim Torra al sustituir a los consejeros en prisión y en Bruselas por cuatro personas sin causas judiciales pendientes ha abierto una nueva crisis dentro del independentismo y ha provocado el alejamiento definitivo de la CUP.

La rectificación de Quim Torra al sustituir a los consejeros en prisión y en Bruselas por cuatro personas sin causas judiciales pendientes ha abierto una nueva crisis dentro del independentismo y ha provocado el alejamiento definitivo de la CUP. Los antisistema se mostraron ayer especialmente críticos con el president al acusarle de haber «claudicado» ante el Gobierno y reafirmaron su idea de pasar a la «oposición». Una circunstancia importante teniendo en cuenta que Junts per Catalunya y Esquerra han perdido la mayoría simple en el Parlament.

«Es bajarse los pantalones en toda regla. No dejamos de dar pasos atrás y a gran velocidad. Lo único que se está haciendo es claudicar ante el Estado para que el gran éxito sea recuperar el autonomismo», aseguró ayer en una entrevista en Rac-1 Carles Riera, quien se mostró convencido de que la única estrategia del soberanismo pasa por «convocar elecciones».

«Sin dar mayor batalla, [Torra] nombra a un Govern con el aplauso del Estado que dice: 'Hemos ganado'», explicó Riera sobre cómo ve la CUP el desbloqueo del nuevo Ejecutivo catalán después de que el Gobierno se negara a publicar los nombres de Jordi Turull, Josep Rull (en prisión), Toni Comín y Lluís Puig (en Bruselas) en el diario oficial de la Generalitat, paso previo indispensable para que pudieran tomar posesión.

De hecho, el pulso del nuevo president con el Estado ha durado tan sólo diez días, el tiempo que ha tardado en ceder y nombrar a cuatro nuevos consejeros –Laura Borras, Maria Àngels Chacón, Alba Vergés y Damià Calvet– sin procesos judiciales abiertos. «Torra le da la razón a Cs y PP», llegó a opinar Riera.

«Desde el 1 de octubre e todo se ha hecho mal. Junts per Catalunya y Esquerra en los momentos clave no dieron el paso adelante que era necesario», criticó el líder de la CUP en el Parlament. Por ello, la formación antisistema se volvieron a colocar en la «oposición activa», «al frente del autonomismo que representan JxCat y ERC». «Aquí no hay ninguna hoja de ruta para llegar a la independencia», resumió Carles Riera.

Ahora, la formación antisistema defiende que debe «resituarse, rehacer nuevas alianzas» en la calle y apelar a los Comités de Defensa de la República (CDR), la Assamblea Nacional Catalana y Òmnium para iniciar un nuevo ciclo de movilizaciones sociales.

Esta nueva postura de la CUP puede influir en el devenir de la legislatura puesto que ahora, tras la renuncia de Comín a delegar el voto, Junts per Catalunya y Esquerra suman 65 diputados, los mismos que el bloque constitucionalista. Los cuatro apoyos antisistema, por tanto, serán claves para el soberanismo y la CUP sólo se los dará si promueven leyes de marcado perfil rupturista.

La ANC se posicionó ayer al lado de la CUP al criticar que Torra haya acatado el 155 nombrando a cuatro consejeros sin mácula judicial, tal como exigía el Estado. «Bajando la cabeza no se hace un Govern efectivo. Siguiendo tutelados y aceptando la injusticia del Estado no se hace un Govern efectivo», aseguraron desde la entidad independentista.

Por su parte, Torra se defendió de las críticas e intentó reforzar el carácter «excepcional» de su Ejecutivo desde Bélgica, donde acudió a visitar a Toni Comín, Lluís Puig y Meritxell Serret. «Nuestro compromiso de la restitución del Govern legítimo, empezando por el presidente Puigdemont y acabando por el último conseller en el exilio, se mantiene absolutamente incólume», aseguró el president desde Waterloo intentando acallar las críticas de parte del independentismo.