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Barcelona

La cocaína interceptada en el puerto procedía de Brasil y vale 60 millones

Los Mossos y también Vigilancia Aduanera buscan a los responsables de este envío de droga

Los paquetes eran de un kilo y estaban muy ocultos entre pieles y cueros. Foto: Efe
Los paquetes eran de un kilo y estaban muy ocultos entre pieles y cueros. Foto: Efelarazon

Los Mossos y también Vigilancia Aduanera buscan a los responsables de este envío de droga.

Fue un hallazgo récord, al menos en el puerto de Barcelona. nada menos que más de 1.000 kilos de cocaína interceptados. La división de Investigación Criminal de los Mossos d’Esquadra y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria siguen trabajando para identificar y detener a los traficantes responsables del envío de esta tonelada de droga que fue interceptada el lunes.

La cocaína fue localizada, gracias a una investigación conjunta con Vigilancia Aduanera, en una terminal de contenedores de El Prat de Llobregat. El contenedor donde iba la droga, procedente de Brasil, fue interceptado cuando llegó a la terminal de mercancías, y tras hacerse las comprobaciones, localizaron la cocaína repartida en 1.099 paquetes.

Precio millonario

La droga interceptada tendría un precio de mercado de 130 millones de euros. La subjefe de la división de Investigación Criminal de los Mossos, la intendente Marta Fernández, explicó que se calcula que con la venta de la cocaína, que estaba repartida en 1.099 paquetes, se habría obtenido esta cantidad. La partida fue detectada el lunes al mediodía en la citada operación conjunta de la policía catalana y el Servicio de Vigilancia Aduanera, aunque Fernández apuntó que la droga «estaba bien escondida» para que no fuera localizada por los agentes.

La cocaína estaba en un contenedor con los paquetes, y estaban cubiertos por un plástico de color negro. Fernández recordó que se trata «del decomiso de droga más grande que ha hecho el cuerpo de los Mossos» en una única intervención.

La droga viajaba oculta en un contenedor cargado de pieles que había sido transportado por un barco procedente del puerto brasileño de Santos. Estaba repartida en paquetes de un kilo que habían sido ocultos entre las pieles y cueros, con lo que para su localización fue necesario el uso de perros expertos en detectar estupefacientes.

Fuentes policiales señalaron que el puerto brasileño de Santos se ha convertido en un enclave caliente para el tráfico de droga, ya que es una de las principales plataformas de salida de cocaína hacia Europa a bordo de barcos mercantes. Por eso la Vigilancia Aduanera estaba ya pendiente de esta barco de mercancías que cruzaba el Atlántico, cuando los Mossos d’Esquadra se pusieron en contacto con este órgano para decirles que estaban investigando a una banda de narcos que habían ocultado un cargamento en uno de sus contenedores.