La Generalitat exige la recusación del presidente del TC en 24 procesos

La Generalitat sigue jugando a «la puta y a la Ramoneta» con el Gobierno, una expresión que describe la ya clásica estrategia de CiU. Mientras por un lado dialoga para acordar un objetivo de déficit y trata de negociar una reunión entre Artur Mas y Mariano Rajoy para limar asperezas en torno a la convocatoria de una consulta soberansita, por otro lado, saca pecho ante el Estado. Ayer, consumó la amenaza que lanzó la semana pasada al pedir la recusación del presidente del Tribunal Constitucional (TC), Francisco Pérez de los Cobos, en los litigios que afectan a la Generalitat y que se encuentran en proceso de tramitación. En total, 24 recursos de inconstitucionalidad y de conflictos de competencias.

El portavoz del gobierno catalán, Francesc Homs, confirmó la decisión, después de que el gabinete jurídico de la Generalitat haya concluido que la militancia de Pérez de los Cobos en el PP es «una causa objetiva de pérdida de imparcialidad y de interés» en los procedimientos planteados por el PP o por presidente del Gobierno, mientras ha sido presidente del PP, así como en los recursos de inconstitucionalidad y conflictos de competencia propuestos por el gobierno catalán.

Homs defendió que, antes de recusar al magistrado, han analizado con lupa si había suficiente base jurídica para tirar adelante su impugnación en todos los asuntos en los que participa el PP y el gobierno catalán. En total, la Generalitat exige que se aparte al presidente del Tribunal Constitucional de cinco causas planteadas por Rajoy, diversos preceptos de la Ley catalana de Urbanismo; la Ley de Horarios Comerciales; del ámbito audiovisual y de promoción económica; el recurso contra el nuevo impuesto catalán sobre los depósitos bancarios o la tasa turística.

También pide su impugnación en seis recursos de inconstitucionalidad planteados por diputados o senadores del PP que afectan a la Ley de Educación, al Código de Consumo catalán o la Ley del Cine, así como en otros nueve recusos de inconstitucionalidad propuestos por la Generalitat y tres conflictos de competencias presentados también por el gobierno catalán.

Mas recibió el apoyo del PSC, ERC y la CUP, mientras que el PP acusó al gobierno catalán de querer «desprestigiar» al TC recusando a Pérez de los Cobos.

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