Conciliación
Las catalanas son las madres más tardías de toda Europa, el primer hijo llega a los 31 años
El mercado laboral retrasa y complica la maternidad, el 60% de las mujeres sin descendencia hubiera querido tener.
El mercado laboral retrasa y complica la maternidad, el 60% de las mujeres sin descendencia hubiera querido tener.
«Los humanos somos la especie menos fértil del reino animal. Nuestra tasa de fecundidad mensual no supera el 20%. Esto quiere decir que una pareja supuestamente fértil puede necesitar un mínimo de seis meses para lograr un embarazo espontáneo, nada que ver con los conejos que tienen un cien por cien de acierto». Lo cuenta el doctor Pedro N. Barri, en el libro coral «Ser Madre a los 40 (y más allá). Lo que has de saber», publicado Grigalbo. En el mismo ensayo, escrito por profesionales de la Clínica Dexeus, la antropóloga social, Diana Marre, alerta de que la dificultad de conseguir una vivienda, las incertezas económicas y la ausencia de políticas de apoyo a la familia influyen en el progresivo aumento de la edad de tener hijos. Según avanzó ayer el Instituto de Estadística de Catalunya (Idescat), las mujeres catalanas son las madres más tardías de toda Europa junto a las italianas. La edad media en Cataluña para tener al primer hijo sube hasta los 31 –32,7 para las madres de nacionalidad española y 30,3 para las madres extranjeras–.
En apenas una década, la edad en la que las catalanas se convierten en madre por primera vez ha aumentado en casi dos años. Está por encima de España (30,8), Holanda (29,8), Portugal (29,6) o del Reino unido y Francia, donde las mujeres tienen su primer hijo antes de los 29 años.
La maternidad se retrasa y nacen menos bebés. En 2017, nacieron 66.495 niños en Cataluña, la natalidad cayó un 3,6%. También cae el número de hijos por mujer, de 1,39 en 2016 a los 1,36 en 2017. Del total de niños nacidos, casi tres de cada diez son de madres extranjeras. La fecundidad de mujeres extranjeras es más alta que la de mujeres españolas, las primeras tienen 1,62 hijos de media y las segundas, 1,25.
Las madres marroquíes son las que tuvieron más descendencia: 5.711 niños. De madres rumanas nacieron 1.406 niños; las pakistaníes, 908, y las chinas, 736. En Salt (Girona) el 60,8% de los nacimientos fueron de madre extranjera. Mientras que en Terres de l'Ebre y Alt Pirineu y Aran la tasa de natalidad cae vertiginosamente, un 5,9% y un 5%.
Una de cada cuatro mujeres catalanas no tiene hijos, pero encuestas oficiales señalan que sólo un 5% asegura que no quiere ser madre. Marre alerta de que España tiene el «child gap», la diferencia entre hijos deseados y el que finalmente se tiene, más alto de Europa. El 60% de las mujeres sin descendencia hubiera querido tener y el 50% con un hijo, hubiera deseado tener dos. En el banquillo de los acusados, el mercado laboral y la ausencia de políticas que posponen y complican la maternidad.
✕
Accede a tu cuenta para comentar