Las multas reducen a la mitad la prostitución en las carreteras

En 2012 la conselleria de Interior anunció más presión y control sobre la prostitución en la carretera, con la puesta en marcha de multas a clientes y prostitutas. Los Mossos d'Esquadra anunciaron ayer que han impuesto un total de 1.061 denuncias a meretrices y a sus clientes en los últimos doce meses. Hace un año la Generalitat aprobó una normativa que permite sancionar a las prostitutas que ejercen su profesión en las carreteras.

Según este departamento, de estas 1.061 denuncias impuestas en las carreteras de titularidad de la Generalitat se han tramitado un total de 1.018, y se han levantado 288 actas en vías que son propiedad del Gobierno. Por provincias, se han puesto 613 denuncias en Barcelona, 349 en Girona, 95 en Tarragona y cuatro en Lleida. El 59,5 por ciento de los multados son extranjeros, el 23,7 por ciento tienen permiso de residencia y el 13,6 por ciento es de nacionalidad española.

Según aseguró el departamento de Interior, que no detalló cuántas denuncias han sido impuestas a prostitutas, en todo el territorio se ha registrado un descenso de meretrices de entre el 40 y el 60 por ciento, aunque las mujeres que trabajan a pie de carretera manifiestan que no tienen intención de irse. En algunas carreteras, además, se ha detectado que las prostitutas se han desplazado a más de 50 metros de la línea del arcén. El conseller de Interior, Ramon Espadaler, hizo una «valoración positiva» del primer año de puesta en marcha del operativo, que da cumplimiento a la ley de carreteras catalana.

Espadaler constató que desde su departamento ven «importante» que en un año se haya reducido un 50 por ciento este fenómeno en el arcén de la carretera. Sin embargo, puntualizó que ésta «no es una solución a la cuestión de la prostitución», sino que se limita a dar cumplimiento a una modificación legislativa del Parlament, atendiendo a la petición de alcaldes, autoridades y ciudadanos que veían con preocupación el ejercicio de la prostitución en el arcén.

Sigue la operación

El conseller anunció que la operación continuará porque «ha dado un resultado razonable» y hay un mandato de una ley que debe cumplirse. La Operación Voral se puso en marcha en junio de 2012 y las sanciones a esta práctica las tramita el Servei Català de Trànsit (SCT).

Este tipo de práctica se considera una infracción grave y las multas pueden alcanzar hasta 30.000 euros. La conselleria creó un fichero de datos de carácter personal para poder tramitar los expedientes sancionadores que les permite tratar datos de quienes sean multados como su nombre, nacionalidad, edad y DNI, y el motivo de la multa.

No obstante, el departamento de Interior reconoció que hay mujeres que han manifestado su intención de no abandonar los márgenes de las carreteras para poder seguir ejerciendo su profesión, aunque algunas aceptan estar a 50 metros del arcén. La prostitucion en las carreteras es un problema que se arrastra desde hace tiempo, especialmente en la zona fronteriza así como en las carreteras que llevan a las poblaciones de playa.