Los alumnos de Secundaria tendrán más horas de Inglés y Matemáticas

Ni las sucesivas peticiones de moratoria del Govern ni el recurso que presentó ante el Tribunal Constitucional para derogarla han impedido que, finalmente, la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), más conocida como «la ley Wert», se implante en los colegios e institutos catalanes. El ejecutivo de Artur Mas aprobó ayer el Decreto de ordenación de las enseñanzas de ESO con el fin de adaptarse a la nueva ley educativa y que se desplegará en todos los cursos de primaria y en el de primero y tercero de secundaria.

Una ley con «enfoque propio»

La consellera de Educación, Irene Rigau, destacó que con el nuevo decreto –en el que la Generalitat lleva trabajando cuatro años–, Cataluña se adapta a la ley estatal con «un enfoque propio» gracias a que puede potenciar las fórmulas optativas que marca la «ley Wert». Entre ellas, el diseño de una asignatura de Cultura y Valores Éticos, que girará en torno al «pensamiento humanista y de base filosófica» con un acercamiento a la cultura de las religiones, que los alumnos de secundaria podrán escoger como alternativa a la asignatura de Religión. Para Rigau, «hay una parte de la cultura muy vinculada al hecho religioso, que se tiene que conocer tanto si estudias religión como si no», por lo que añadió que «una parte de la nueva materia se dedicará a analizar fenómenos como los mitos griegos o las grandes obras de arte».

Sin embargo, admitió que la «obligatoriedad» que impone la Lomce de ofertar la asignatura de Religión por lo acuerdos entre el Gobierno y la Santa Sede debería revisarse: «Lo ideal sería una materia general de ética y religión, pero no es posible debido a los lazos del Estado con la Iglesia», subrayó la responsable de Educación de la Generalitat.

Por otro lado, el decreto también prevé dedicar más tiempo a las Matemáticas, con 35 horas más en tercero de ESO y un aumento de otras 35 horas de Inglés en esta etapa, que se harán especialmente evidentes con la impartición de otras asignaturas no lingüísticas en este idioma.

Así, con la adaptación curricular de la Generalitat a la Lomce, los alumnos catalanes podrán acceder a la acreditación B1 para la primera lengua extranjera y de A2 para la segunda.

Otra de las novedades para el próximo curso es la implantación en los últimos cursos de secundaria del llamado «servicio comunitario», que educará a los alumnos en la «responsabilidad de ejercer la ciudadanía activa mediante la participación en los asuntos de la sociedad».

Intercambio generacional

Más de 300 centros educativos catalanes de ESO empezarán a aplicar el curso que viene un intercambio generacional con personas de la tercera edad, dentro del plan de servicios a la comunidad. El objetivo de esta iniciativa es «combatir el individualismo imperante» en la sociedad actual y «hacer más persona al alumnado».

Así, cuando finalicen el ciclo de secundaria, en el currículum de los alumnos constará el ámbito en el que han desarrollado el servicio comunitario y de esa forma, según declaró la consellera, «se verá con qué sensibilidad han crecido».