Barcelona

Los colegios afectados por el plan de reordenación de Enseñanza exigen su paralización inmediata

La Razón
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Una de las siete escuelas afectadas por el plan de reordenación de la conselleria de Enseñanza que debía, supuestamente, cerrar sus puertas al finalizar el curso actual no lo hará. De momento, el colegio El Castell de Tona ha logrado frenar, en parte, las intenciones de la Generalitat y apostará por el cierre progresivo, dejando de matricular alumnos de P3.

Mientras tanto, se movilizan desde la escuela Can Motllor de Terrassa, otra que no abrirá sus puertas en septiembre. Desde el Ampa del colegio criticaron que Enseñanza no comunicara su decisión directamente al centro y a las familias y que éstas hayan sabido del plan a través de los medios de comunicación. Ayer los padres de los alumnos se reunieron con el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, para hablar de la situación. Según Patricia López, portavoz del Ampa, se consensuó intentar por todos los medios contactar con la consellera Irene Rigau y conseguir que rectifique su decisión. Al parecer, los esfuerzos del equipo de gobierno municipal para conocer de primera mano el motivo del cierre han sido en vano.

De cara la siguiente semana, si Enseñanza no ha dado respuesta, el Ayuntamiento irá junto a las familias a pedir explicaciones en persona a los servicios centrales del departamento. Y, en cualquier caso, López asegura que «lucharemos para que no se cierre Can Motllor». Una escuela que considera necesaria «porque, después de muchos años, tenemos la oportunidad de desmasificar las aulas de Terrassa». Además, está prevista una asamblea con el resto de colegios afectados.