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Los Mossos d'Esquadra conceden el viernes una tregua a Interior

Los sindicatos y el colectivo Mossos señalan que retomarán el «conflicto laboral» tras el Consejo de Ministros

Un coche de la Policía Autonómica, vigilando ya la Llotja de Mar de Barcelona. Foto: Efe
Un coche de la Policía Autonómica, vigilando ya la Llotja de Mar de Barcelona. Foto: Efelarazon

Los sindicatos y el colectivo Mossos señalan que retomarán el «conflicto laboral» tras el Consejo de Ministros.

Los sindicatos de los Mossos d’Esquadra y el colectivo Mossos realizaron ayer de forma conjunta una rueda de prensa para explicar su postura ante el viernes, el día de la celebración en Barcelona del Consejo de Ministros, bajo fuertes medidas de seguridad. En principio se desplegarán unos 8.000 agentes de la Policía Autonómica -por toda Cataluña-, con un refuerzo de unos 1.000 efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil, del resto de España.

El Consejo de Ministros llega en un momento complejo en Cataluña. Por una parte, están las movilizaciones y protestas de los Comités de Defensa de la República (CDR), cortando carreteras y levantando peajes, y se trata de acciones que amenazan con repetir el viernes. Por otra, una profunda división entre los Mossos y la cúpula del departamento de Interior, debido al malestar laboral y las declaraciones del conseller, Miquel Buch, quien tildó de «no democrática» la carga de los agentes contra los radicales en sus protestas del Día de la Constitución en Girona, coincidiendo con la manifestación de Vox.

Se van a posponer las protestas de los Mossos hasta pasado el viernes, según anunciaron ayer los sindicatos y Mossos. Aseguraron que lo hacen por «responsabilidad», a lo que añadieron que cumplirán con «exquisita profesionalidad».

De nuevo, volvieron a pedir «no ser un cuerpo politizado», ya que consideran que la Generalitat «busca de forma constante el conflicto laboral» al no atender sus demandas. Ayer comparecieron SPC, Sap–Fepol, SME, CAT, CSIF y Uspac, aparte de Mossos. Fue el portavoz de SPC, David Miquel, quien denunció que «parecía que la administración le interesaba tener un conflicto para el día 21».

Sin embargo, a partir del sábado, los sindicatos retomarán el «conflicto» y las reivindicaciones hasta que la conselleria «decida escuchar y atender sus demandas».

De hecho, los sindicatos apuntaron directamente hacia Interior y el departamento de Economía como los «únicos responsables» de este conflicto laboral, y advirtieron de que la administración es quien tiene la potestad suficiente para terminarlo «cuando quieran».

En este sentido, Miquel añadió y remarcó que el cuerpo hará el «sobreesfuerzo el viernes porque consideran que tanto Cataluña como sus ciudadanos no se merecen la administración que tienen, y como malbarata y menosprecia» a los Mossos. Una afirmación que confirma las más que distantes relaciones del cuerpo con sus responsables políticos.

Por su parte, la portavoz de Sap–Fepol, Imma Viudes, reafirmó que «nadie dude que el viernes el cuerpo estará a la altura», y también reclamó que se deje a los cuerpos fuera del debate político, y que cese el cuestionamiento de sus actuaciones policiales. También criticó que, desde Interior, aún no se ha dictado una resolución sobre los cambios de horario de los agentes para mañana y el viernes. Y lo que consideran peor, desde los sindicatos se denunció que aún no conozcan cómo se organizará el dispositivo del día 21.

Sobre el conflicto laboral con la conselleria, un miembro de Mossos detalló que esperaban que esta semana les convocaran a un encuentro de negociación, pero se encontraron con que sus representantes estaban en Waterloo, y que tendrán que ir directamente a la reunión del Consell de la Policia prevista para hoy.

También recordó que la semana pasada se encerraron en el departamento de Interior después de que la administración «dejara la mesa de negociación de manera unilateral» y que sus reclamaciones son asuntos como el cumplimiento de un acuerdo de 2008 de equiparación salarial con Bombers o que las horas extras dejen de pagarse por debajo del precio de la hora ordinaria, entre otras.