Desnudos, maniatados y con piedras en la mochila, así fueron hallados los cadáveres de Susqueda

La autopsia confirmará hoy si se trata de los jóvenes a los que se perdió la pista en el pantano.

Los dos cadáveres hallados ayer en el pantano de Susqueda, donde se buscaba a los dos jóvenes desaparecidos el pasado 24 de agosto, presentan síntomas claros de violencia, según fuentes de la investigación, pendientes de que las autopsias confirmen la identidad. Los cadáveres presentaban heridas de arma blanca y golpes en la cabeza.

Los cuerpos aparecieron desnudos y el que corresponde a un hombre llevaba una mochila a la espalda cargada de piedras, lo que aumentaría los indicios de que se trata de un doble crimen.

Los investigadores trabajan como si se tratase de un homicidio, extremo que deberán confirmar las autopsias, programadas finalmente para mañana, y que se realizarán no sin dificultad ante el mal estado de los cadáveres, que han estado más de un mes bajo el agua.

El inspector Jordi Domènech, al frente del área de desaparecidos de los Mossos d'Esquadra, ya confirmó ayer sobre el escenario que todo apunta a que los cuerpos corresponden al de Marc H.L., de 23 años y vecino de Arenys de Munt (Barcelona), y Paula M.P., de 21 años y vecina de Cabrils (Barcelona).

La Unidad Acuática de los Mossos d’Esquadra halló uno de los cuerpos flotando, mientras que el otro se encontraba sobre una pared lateral. «Ha costado sacar los cuerpos del pantano y hasta media tarde de ayer no se produjo el levantamiento de los cadáveres», dijeron fuentes de la investigación consultadas por LA RAZÓN.

Curiosamente, «los cuerpos fueron encontrados cerca del lugar donde los submarinistas del cuerpo de bomberos de la Generalitat hallaron el Opel Zafira azul», añadieron las mismas fuentes. Dentro del vehículo, que estaba hundido a seis metros de profundidad y con una gran piedra en el interior, se encontraba todo el material de acampada que llevaba la pareja. El 29 de agosto los Mossos confirmaron que el coche había sido empujado deliberadamente. Según el inspector Jordi Domènech, el descenso del nivel de agua en el pantano puede ser la causa de que los dos cuerpos hayan quedado a la vista pese a que se trate de una zona de difícil acceso. De ahí que resultara muy complicado el rescate de los cuerpos, que ayer fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Gerona para realizar la autopsia.

Los dos jóvenes se encontraban pasando unos días de vacaciones en el momento de la desaparición y tenían previsto visitar Tamariu, en Palafrugell (Gerona), y el Montseny, así como hacer una excursión en un kayak, propiedad de Marc, por el pantano de Susqueda. La embarcación también se encontró en el agua casi desinflada en la misma zona donde se hundió el coche, conocida como Coll Palomera, mientras que los cadáveres han aparecido junto a la entrada de agua denominada Riera de Rupit, informa Efe.

Los jóvenes salieron de vacaciones un jueves, pero no fue hasta la tarde del sábado cuando sus familiares, extrañados por no tener noticias de ellos, pusieron la denuncia en la Oficina de Atención al Ciudadano de Premià de Mar. Esta desaparición ha sido un enigma. El consejero de Interior de la Generalitat confirmó que el coche encontrado en el pantano «alguien lo empujó».

Después, los agentes localizaron un papel con anotaciones, aunque se determinó que no era ni de despedida ni expresaba una intención de suicidio. Sólo recogía reflexiones de la chica, según concluyó la investigación. La búsqueda de los dos jóvenes se suspendió el 3 de septiembre, aunque trabajos como el de la Unidad Acuática se han mantenido durante este tiempo, al igual que la investigación paralela que, ahora está bajo secreto de sumario.