Cataluña
Los retos de la Govern para la nueva legislatura
Recortar por valor de 4.000 millones, mantener el desafío de la inmersión y capear el malestar social serán algunas de las claves del mandato de Mas
El gobierno de Artur Mas afronta su año más difícil desde que CiU recuperó las riendas de la Generalitat. A falta de conocer los datos definitivos de cumplimiento del déficit de la administración catalana, con un tope máximo del 1,5 por ciento, para 2013, el presumible conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, deberá agudizar el ingenio. Los objetivos de déficit de la Generalitat son del 0,7. O lo que es lo mismo, un recorte de unos 4.000 millones, el equivalente a los recortes de los dos últimos ejercicios.
Economía
El déficit, lejos de tratarse del único quebradero de cabeza, se suma al resto de riscos económicos que la Generalitat tiene que escalar. Sin ir más lejos, la administración catalana deberá hacer frente a vencimientos de deuda por valor de 7.800 millones de euros, 3.000 más que en 2012, por lo que, de nuevo, deberá acudir al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), con abril en el punto de mira, ya que los vencimientos de ese mes serán de 4.000 millones. El portavoz del Govern, Francesc Homs, anunció que la Generalitat se acogería al FLA, aunque no precisó la cantidad. E intenta no hacerlo hasta que el Gobierno no se avenga a relajar el objetivo de déficit para el año que viene, situado en el mencionado 0,7 por ciento del PIB.
El consejero de Economía ha defendido en reitaradas ocasiones la necesidad de recurrir al FLA, ya que permite ampliar la vida media de la deuda autonómica y reducir los tipos de interés. Para cumplir este año solicitó 5.370 millones de euros.
La agencia de calificación Fitch calcula que la Generalitat necesitará 13.800 millones de euros para afrontar las refinanciaciones de deuda del próximo año, entre amortizaciones de bonos en circulación (7.584 millones), préstamos bancarios (3.150 millones) y cubrir el déficit previsto.
La Generalitat, además, cuenta con un inconveniente añadido y no es otro de que apenas le queda patrimonio que privatizar, tras los casos de Aguas Ter-llobregat y los túneles de Tabassa y Cadí, con el enjuagar las maltrechas cuentas públicas.
La deuda de la Generalitat, recordemos, es en términos absolutos la más alta de entre todas las autonomías y asciende a 45.754 millones, el 23 por ciento del PIB.
Educación
Irene Rigau, de ideología marcadamente independentista, repetirá como consellera de Enseñanza. Su principal reto será la defensa de la inmersión lingüística, que sitúa al castellano como a una lengua extranjera en las aulas de los colegios catalanes. Para defender este modelo hasta sus últimas consecuencias, deberá desobedecer varias sentencias judiciales que son contrarias al sistema educativo vigente en Cataluña desde hace 30 años.
Hasta cinco sentencias, sumando los fallos del Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo, señalan que el castellano tiene que ser lengua vehicular en las aulas, al mismo nivel que el catalán. La Generalitat nunca ha obedecido y parece que Rigau mantendrá la misma postura esta legislatura.
Rigau tiene otra asignatura pendiente estos próximos años. Ha dicho por activa y por pasiva que tampoco piensa acatar la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), que ultima el ministro de Educación, José Ignacio Wert. Se trata de una normativa estatal, pero la consellera ya ha asegurado que no piensa abrir ninguna negociación.
Los próximos años en las aulas catalanas girarán sin duda alrededor de la cuestión lingüística. A la fuerza, un pacto de CiU con ERC debe obligar a la consellera a no ceder ni un ápice en la polémica política de inmersión lingüística, vigente desde 1983, pero que ya tiene a más de un millar de familias en los juzgados porque piden poder escolarizar a sus hijos en castellano.
Sanidad
Hoy se sabrá si el hasta ahora conseller de Salud, Boi Ruiz, sigue en el cargo durante esta legislatura. Titular de uno de los departamentos más polémicos, por culpa de los importantes recortes decretados en este ámbito, en el caso de seguir se enfrentará, entre otros problemas, a la continuación de la aplicación del euro por receta.
Recientemente, Ruiz se mostró partidario de la continuidad del euro por receta, que provoca que los catalanes paguen dos tasas por los medicamentos. Comenzó en junio y ha recaudado más de 60 millones de euros, pero aparte de que comenzó con mal pie, con muchos problemas informáticos, el Gobierno.
Infraestructuras
El departamento de Territorio y Sostenibilidad es, quizá, el que menos secretos entraña. En buena medida ha pagado el pato de la crisis y su presupuesto se ha visto claramente menguado. Ante la imposibilidad de ejecutar nuevos proyectos, su misión se centra en mantener las infraestructuras actuales y poco más.
La mayor incognita radica en conocer el sustituto del hasta ahora conseller lluís Recoder. El nuevo titular del departamento, pues, deberá gestionar lso primeros frutos del corredor mediterráneo provisional y litigar con el Gobierno por la Euroviñeta. Una tasa que se cobraría a los vehículos de gran capacidad y más contaminantes que discurran por las carreteras de titularidad catalana. El Gobierno de Mariano Rajoy, sin embargo, ya ha exresado en diferentes ocasiones que está en desacuerdo con esta medida.
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