Los taxistas protestan contra los nuevos turnos con un boicot al aeropuerto

A menos de una semana de implantarse el nuevo sistema de turnos, los taxistas autónomos ya han hecho saber el alcance de su malestar sobre una normativa que consideran injusta e ineficaz. Y lo hicieron ayer bloqueando, de forma improvisada pero contundente, el acceso de sus compañeros a las parrillas de salida del aeropuerto de El Prat. Ni un vehículo logró encochar desde las 11.00 horas. Por la tarde, los concentrados, reunidos en asamblea, decidieron seguir adelante con el bloqueo.

Los conductores en huelga denunciaron la precariedad a la que les somete los nuevos turnos y aseguraron que las más beneficiadas, hoy por hoy, son las empresas. Tal y como señaló este diario la semana pasada, los turnos establecidos para los autónomos no les permiten ganar ni el coste diario de poner en circulación el taxi y, mucho menos, conciliar vida familiar y laboral. Además, el sistema implantado no fue el que salió de las urnas cuando, en referéndum, el Instituto Metropolitano del Taxi (IMET) sometió a votación las diferentes opciones.

Representantes de los taxistas se reunieron ayer con el IMET para dar cuenta de su malestar y tratar de llegar a una solución, pero el encuentro parece que solo consiguió elevar aún más la indignación. «Se han lavado las manos y aseguran que no depende de ellos sino de la Mesa Técnica del Taxi», explicó uno de los conductos concentrados en el Aeropuerto a Efe, Manuel Ferreiro. Pero, poco después, el órgano decidió emplazarlos a una nueva reunión esta semana. De hecho, la normativa prevé una evaluación quincenal del sistema, pero en este caso, el IMET decidió adelantar el encuentro. Dentro del propio sector hay quien apunta que en una semana es imposible evaluar el sistema y menos en plenas fiestas navideñas.

La situación que viven estos profesionales en la ciudad de Barcelona no tiene fácil solución. El problema de fondo es la crisis y el de base que la Ciudad Condal cuenta con más de 10.500 licencias de taxi en vigor, demasiadas para que haya negocio para todos.