Política

Barcelona

Médicos y Govern acercan posturas pero crece la tensión

La conselleria de Salud anuncia una inversión de 97 millones para mejorar la atención primaria. Bomberos y estudiantes se suman a las protestas contra la Generalitat.

La protesta de los médicos ante el Parlament congregó a unas 1.300 personas, que se presentaron con numerosas pancartas
La protesta de los médicos ante el Parlament congregó a unas 1.300 personas, que se presentaron con numerosas pancartaslarazon

La conselleria de Salud anuncia una inversión de 97 millones para mejorar la atención primaria. Bomberos y estudiantes se suman a las protestas contra la Generalitat.

El tercer día de huelga de médicos y otros profesionales de la atención primaria catalana se saldó de nuevo un notable seguimiento, el 74 por ciento, según el sindicato convocante Metges de Catalunya (MC), cifra que la Generalitat lo rebajó al 39 por ciento. Por la mañana parecía que había un principio de acuerdo, a la espera de la reunión por la tarde. No obstante, fue la mañana más tensa a nivel social en Cataluña en mucho tiempo.

En sólo una mañana se juntaron protestas y huelgas de los citados médicos y estudiantes universitarios, y una concentración de centenares de bomberos de la Generalitat. Un creciente malestar social que contrasta con la escasa visibilidad del president del Govern, Quim Torra, que esta semana se ha limitado a decir que siente “empatía por los médicos”, un sentimiento que no parece recíproco.

Las posturas entre médicos y Generalitat se acercaron, pero sin una solución para desconvocar el paro. Los facultativos insistieron en atender cada día a 28 pacientes, doce minutos cada uno, en lugar de los más de 40 de los que se ocupan ahora. La respuesta del Instituto Catalán de Salud (ICS) fue que cada médico se tenga que ocupar de 1.300 posibles usuarios, en lugar de los 1.500 actuales.

Por la tarde, comparecieron el director de CatSalut, Àdrià Comella y el director gerente del ICS, Josep Argimon. Confirmaron el acercamiento entre ambas partes, pero no dieron por desconvocado el paro.

Comella anunció una inversión de unos 100 millones para el sector, que se desglosan en catorce para contratar 201 nuevos médicos, 22 para cubrir más tiempo libre u obligaciones personales de los profesionales, 48 para retribuciones, y el resto para diversos asuntos. Ambos admitieron la «sobrecarga» de trabajo de los médicos.

Nuevos médicos

Argimon insistió en que las conversaciones tenían que seguir ayer y que «nos vamos acercando». Sobre uno de los principales escollos en las negociaciones, la incorporación de nuevos facultativos, explicó que serán “extracomunitarios formados en nuestros centros”.

A falta de un acuerdo definitivo, un millar de médicos volvieron a protestar, esta vez ante un Parlament cerrado de forma preventiva. Intentaron acceder a las puertas, lo que provocó algunos forcejeos con los Mossos. Fueron abundantes las proclamas, que insistían en el número de pacientes atendidos por día, y otra en la que proclamaron «Torra pon orden». También había muchas pancartas.

Al cabo de un rato unos 200 bomberos se unieron a los médicos, por lo que los manifestantes ya eran unos 1.500. También se encontraron con el cordón policial. Hubo nuevos forcejeos y un bombero fue identificado y detenido por una supuesta agresión a un mosso. Finalmente, quedó en libertad.

Los Bomberos, que estaban ayer en una huelga que seguirá hoy, piden mejoras laborales, básicamente económicas, al entender que con la crisis disminuyó su capacidad adquisitiva. Desde los sindicatos, se anunció un «otoño caliente y la primavera todavía más, nuestros servicios están en estado crítico». Además, denunciaron que hay 29 parques con tres bomberos de mínimo que tienen que cubrir una zona de Cataluña y acudir a los incendios que se produzcan, mientras que en Barcelona van 18.

Por su parte, centenares de universitarios protestaron por la mañana en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y cortaron los accesos, aunque sin grandes afectaciones. Sucedió lo mismo en la Universitat Pompeu Fabra (UPF) y Universitat de Barcelona (UB). En este caso, el motivo fue pedir la rebaja de un 30 por ciento de las tasas.

También se convocó una huelga en este ámbito, por parte de los sindicatos COS y CGT y colectivos estudiantiles, que contó con un seguimiento desigual, aunque mayoritario en una UAB con las aulas vacías. La UPF cerró dos campus por temor a los bloqueos, mientras que las facultades de la UB funcionaron casi con plena normalidad.

Para hoy está prevista una manifestación de estudiantes, que se prevé masiva debido a que también asistirán funcionarios. Comenzará en la plaza Universitat y llegará, de nuevo, hasta el Parlament.