Menos muertes por accidente de tráfico, pero más heridos graves

Doce personas fallecieron en Barcelona en 2017, siete motoristas y seis peatones.

El año pasado murieron doce personas en accidente de tráfico dentro de la ciudad de Barcelona. Son catorce menos que en 2016, pero no es una buena noticia si se hace el ejercicio de empatía que proponía la última campaña del Servei Català del Trànsit, que preguntaba algo así como «¿y si una de esas doce personas fuera tu hijo, tu madre, tu mejor amigo?». «La cifra de doce fallecidos es baja», admitía ayer la concejal de Movilidad, Mercedes Vidal en la presentación del balance de siniestralidad de 2017 del Ayuntamiento de Barcelona. «Pero queremos bajar a cero muertos, ese es nuestro objetivo y lo que cuenta, porque ninguna sola víctima es tolerable», reflexionaba en voz alta la concejal. Y no lo es porque, como apuntaba el comisionado de Seguridad, Amadeu Recasens, «todos los accidentes se pueden evitar». ¿Cómo? Además de no distraerse al volante, primera causa de accidentalidad, el Ayuntamiento como gobierno trabaja en reducir la velocidad dentro de la ciudad, ampliando las zonas donde se recomienda ir a 30 kilómetros por hora y restringiendo la circulación de coches y motos.

Tal y como explica el comisionado de Seguridad a 50 kilómetros hora, un vehículo necesita 28 metros para frenar, «¡imagina qué puede pasar con un niño en estos 28 metros si un coche se lo lleva por delante!».

Un año más, los motoristas vuelven a ser los más mal parados. De los 12 fallecidos, siete eran motoristas, los mismos que en 2016, y 5 peatones, once menos. La línea entre la vida y la muerte es muy delgada, recordaba Vidal. La muestra es que pese a que han bajado los fallecidos, el número de heridos ha subido en un año de 12.060 a 12.177. También los heridos graves, de194 a 241.

Entre los motoristas fallecidos, la víctima de más edad tenía 66 años y la más joven, 22. Seis, eran hombres. En cambio, el perfil del peatón fallecido es más similar. La media de edad es de 72 años, la víctimas más mayor tenía 89 años y la más joven, 57. Cuatro de los siete fallecidos eran mujeres.

En total, la Guardia Urbana investigó 9.430 accidentes con víctimas. Destaca un aumento de heridos que iban en moto de «paquete». Es buena noticia que no haya ninguna víctima que fuera en bicicleta, tampoco en patinete o monopatín, vehículos que se han puesto de moda para desplazarse en la ciudad más humana en la que piensa Ada Colau, aunque sí se han visto envueltos en accidentes, en seis atropellos y en cinco colisiones.

Sobre las causas de los accidentes, las principales son la falta de atención (1.560), no respetar las distancia (1.178) y los giros indebidos (1.011). Además ha aumentado la presencia de alcohol (204) y drogas en los conductores (9). Recasens alertó de que se han puesto un 30 por ciento más de multas por velocidad (218.000) y las mimas por hablar por teléfono (20.207) El cruce con más accidentes es el de avenida Diagonal con la Verdaguer.