“No puede ser que haya barceloneses de primera y de segunda según su renta por cápita”

El presidente de la Asociación de Vecinos de Tres Torres, Luis Tusell, critica que Colau “crea en el clasismo inverso”

principios de marzo se daba a conocer la alianza de las asociaciones de vecinos del Turó Park, Les Tres Torres, Sarriá, San Gervasio Sur y Sant Gervasi-La Bonanova, Putxet y El Farró para hacer frente común con el fin de hacer públicas sus necesidades y presentar sus demandas al Ayuntamiento. El resultado ha sido la creación de la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos del distrito Sarria- Sant Gervasi.

-¿Qué ha llevado a las asociaciones de vecinos de Sarriá Sant Gervasi a unir fuerzas?

-Durante muchos años, las distintas asociaciones de vecinos de cada barrio han trabajado por separado, defendiendo proyectos exclusivamente de barrio, dejando un poco de lado proyectos más ambiciosos y transversales, que afectan a distintos barrios del distrito. Como además, cada asociación de vecinos se ha encontrado con un muro, con un problema esencial a la hora de llevar a cabo sus proyectos como es que no había presupuesto, hemos convenido que era necesario hacer fuerza conjunta, porque el principal problema que tenemos los barrios de este distrito es que el propio distrito no tiene presupuesto.

-¿Cuál es exactamente ese presupuesto?

-Estamos hablando del distrito con menos inversión municipal, concretamente 6 millones de euros (3% del total), y esto ha sido así durante los cuatro años de este mandato -en la anterior legislatura, hubo años en que Sarriá Sant Gervasi no fue el último distrito en inversión-. A modo de ejemplo, en San Martí se invirtieron 44 millones, mientras que la media del dinero invertido en los distritos barceloneses es de 20 millones. Por todo ello, entendemos que detrás de esto ya no hay una casualidad, sino una decisión política. Nuestras calles y nuestros vecinos son Barcelona, igual que cualquier otra parte de la ciudad, y por ello tienen que recibir un mínimo de inversión. Durante un tiempo tenía un sentido invertir más en una serie de distritos que realmente necesitaban cambios, sobre todo a nivel social y urbanístico, y nunca hemos dicho lo contrario, pero llega un momento en que no se puede estar tantos años seguidos recibiendo menos de la mitad de la inversión, porque al final te encuentras con lo que nos encontramos ahora, que se ha ido acumulando una dejadez y una falta de equipamientos públicos, mientras que en otros barrios y distritos nos encontramos con todo lo contrario. No pueden haber barceloneses de primera y de segunda, en base a su renta por cápita.

-Dice que la falta de inversión no es casual, sino una decisión política

-Es una decisión política totalmente consciente. El gobierno municipal actual se ha gastado más dinero haciendo una cubierta vegetal para un museo que todo el dinero que se ha gastado en el barrio de las Tres Torres durante todo un año. El gobierno municipal nos ha afirmado que cree en el clasismo inverso y así nos lo ha demostrado. Además, en nuestro distrito Barcelona en Comú no ha tenido ningún representante y eso nos lo han hecho pagar. Para Colau somos ciudadanos de segunda

-¿Se sienten discriminados u olvidados por el gobierno municipal?

-Sí, porque además durante este mandato se ha sumado una falta absoluta de diálogo, un menosprecio a las propuestas vecinales, incluso algunas ya pactadas en la legislatura anterior, y un incumplimiento de los acuerdos. Un ejemplo puede ser que no se haya empezado la obra de la biblioteca de Sarriá, que estaba prevista en el plan de actuación del distrito y que se ha eliminado.

-¿Cuál es el fin principal de esta nueva coordinadora?

-El fin principal es concentrar fuerzas, poder ser un interlocutor más fuerte entre los distintos barrios del distrito y la ciudad o el gobierno del distrito de la ciudad, y por otro lado, afrontar proyectos que afectan a varios barrios del distrito, como la ejecución del tramo central de la Línea 9, el plan de movilidad, el de equipamientos o abordar reformas pendientes de vías que cruzan el distrito y no dependen de un solo barrio como pueden ser la calle Balmes o Vía Augusta. Por último, la otra gran asignatura pendiente es dar un sentido a los caminos escolares, porque hoy son prácticamente slogans, pero no son caminos escolares reales y estamos hablando del distrito de Europa con más concentración de escuelas. También podríamos hablar de carriles bici, contaminación, seguridad...

-Un distrito puede incluir barrios y zonas con realidades muy diferentes. ¿Existe una hoja de ruta común? ¿Ha sido complicado hallar esos puntos de encuentro?

-Nos han bastado dos reuniones para formar la coordinadora, porque el diagnóstico que teníamos por separado era totalmente compartido y lo que hemos hechos es apresurarnos para poder entregar un documento firmado por todas las asociaciones con las prioridades del distrito. Este documento ya lo hemos entregado a todos los grupos municipales en una reunión conjunta, los cuales han reconocido la problemática y han asumido como propias para sus programas electorales estas demandas que hemos presentado.

-¿El grupo de Barcelona en Comú también ha asumido sus demandas?

-Lo tendremos que ver cuando presenten su programa electoral, pero en principio nos han dicho que sí. Estaremos atentos a que la fuerza vencedora en las próximas elecciones municipales incorpore esto en el plan de actuación de distrito, gobierne quien gobierne.