Noventa playas catalanas consiguen la bandera verde

El conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Santi Vila, entregó ayer las Banderas Azules, que reconocen la calidad del agua y de las instalaciones, a 90 playas de 39 municipios (tres más que en 2012) y a 24 puertos catalanes (los mismos que la temporada pasada).

Con este distintivo, que otorga la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC) de la FEE (Fundación de educación ambiental), en colaboración con la Generalitat, la consellería destaca la tarea hecha por los municipios catalanes en el fomento del turismo de estas localidades costeras.

Este galardón, reconocido internacionalmente, valora y premia la gestión ambiental y la seguridad, la información y la educación ambiental, los servicios y las instalaciones, y al mismo tiempo exige para las playas una cualidad del agua excelente.

En el verano de 2012, cerca del 98 por ciento de las playas catalanas obtuvieron la calificación de sobresaliente, según datos de la Agencia Catalana del Agua, requisito indispensable para que los ayuntamientos costeros puedan solicitar la candidatura de Bandera Azul.

La obtención de esta calificación es fruto del desarrollo de medidas de gestión en la zonas de baño y la mejoras en los sistemas de saneamiento implantados en cada uno de los municipios.

La temporada de playas, sin embargo, ha comenzado de forma trágica. El jueves murió un bañista después de rescatar a sus dos nietos en una playa de Tarragona. Ayer, los bomberos de la Generalitat tuvieron que rescatar un niño de once años de la playa del paseo marítimo de Empuriabrava (Girona). El niño, que se estaba ahogando, tuvo ser reanimado y trasladado al Hospital Trueta de Girona en un helicóptero medicalizado urgente. Su estado es muy grave. El menor ha quedado herido tras estar a punto de ahogarse, mientras se bañaba con un grupo de niños frente al paseo marítimo. Un bañista que se encontraba en la zona dio el aviso de alerta llamando al 112.