Oscar Wilde siempre llama dos veces

El Poliorama recupera «La importància de ser Frank» y el Condal «El fantasma de Canterville»

Los ojos de Oscar Wilde siempre sufrían un doble parpadeo cuando decía algo brillante. Eso le daba un aire más seductor, si cabe. Aún así, el gesto, heredado de su madre, podía llegar a ser muy disruptivo, pero no tanto como lo que le ocurría a Julius Evans Dinn, un dramaturgo contemporáneo de Wilde, que cada vez que decía algo brillante... se tiraba un pedo. Si leías sus obras, era un dramaturgo ingenioso y brillante, pero si le oías hablar, era imposible tomarle en serio y el tiempo lo sepultó por completo. La moraleja de esta historia es clarísima, por favor, di siempre todo dos veces, porque nunca sabes lo que puede haber ocurrido en la primera.

Wilde es hoy día un referente indiscutible de la dramaturgia universal, tanto, que es imposible que pase una temporada sin que una de sus obras llegue a los teatros barceloneses. A veces no sólo es una, sino dos, tres, cuatro, incluso al mismo tiempo. Y a veces, son montajes que regresan de la temporada anterior, o incluso de la misma temporada, saltando de teatro, debido a su gran éxito. Porque no es broma, todo es mucho mejor si se repite dos veces, y si son las palabras de Oscar Wilde, cuantas más veces todavía mejor.

Del 5 de julio al 5 de agosto, el Poliorama acogerá el regreso de «La importància de ser Frank», montaje de la compañía La Brutal dirigido con destreza por David Selvas. Después de agotar todas las entradas apenas hace dos meses en el TNC, ahora regresan a un Poliorama que ha empezado a vivir la fiebre Wilde. «Ésta es una pieza de gran sabiduría dramatúrgica y de inteligencia vital. Con sus réplicas desacomplejadas hace que la verdad explote en la cara del espectador,q ue se sentirá constantemente interpelado», confiesa Selvas.

El elenco regresa con Laura Conejero, Mia Esteve, Paula Jornet, Jaume Madaula, Paula Malia, Norbert Martínez, David Verdaguer. Si alguien no pudo llegar a tiempo al TNC, ahora es la oportunidad de descubrir qué tenía ese Wilde que llevaba a todos a desbocar todo su talento.

Paralelamente, el Teatre Condal sigue con las representaciones de «El fantasma de Canterville», cuyo éxito «obligó» al teatro a alargar la temporada hasta este apasionante inicio de verano. De esta forma, este vehículo perfecto para el genial Joan Pera sigue en cartel hasta el 29 de julio, antes de que el teatro se transforme y se especialice en musicales. Dirigido con mano firme por Josep Maria Mestres, con adaptación teatral de Joan Yago, la obra une comedia y emoción hasta las lágrimas. «Me encantaría llevar a escena todas las obras de Wilde, una detrás de otra, por su sensibilidad, por su inteligencia, sofisticación y sentido del humor», confiesa Mestres.