Teatro

Danza

Peeping Tom hace bailar a la maternidad

El Mercat acoge «Moeder», segunda parte de su trilogía sobre la familia de la que el Grec ya presentó «Vader»

La original puesta en escena nos sitúa en una especie de museo
La original puesta en escena nos sitúa en una especie de museolarazon

El Mercat acoge «Moeder», segunda parte de su trilogía sobre la familia de la que el Grec ya presentó «Vader».

La historia de amor de la compañía Peeping Tom con Barcelona viene de lejos. La primera vez que pasaron por aquí fue en 2006, con su espectáculo «Le Salon», una desasosegante mezcla de danza teatro en que presentaban a una familia venida a menos y su proceso de descomposición. La obra formaba parte de una trilogía que incluía a «Le Jardin» y «Le sous sol», donde los miembros de la familia ya estaban muertos y tenían que aprender a lidiar con los códigos del «afterlife». La familia, pues, las relaciones interpresonales y sus códigos han sido desde sus inicios su mayor fuente de inspiración. Y ahora regresan con una nueva vuelta de tuerca a esta búsqueda sobre el trasfondo último de lo que es la familia.

Después del éxito de «Vader», el inicio de una nueva trilogía en torno a los roles familiares que se pudo ver en el Festival Grec de 2014, la compañía regresa al Mercat de les Flors con la segunda parte, «Moeder». Si la primera nos transportaba a un geriátrico donde un padre se enfrentaba a su propia decadencia, en «Moeder» nos encontramos con la muerte de la madre y el proceso de duelo y búsqueda que nace a partir de allí. «Hemos querido hacer un trabajo por asociación y hablar de la figura de la madre en general a partir de la memoria», comenta, Gabriela Carrizo, directora de la pieza y fundadora de la compañía junto a Franck Chartier.

Velatorio irreal

De esta forma, nos encontramos con los actores/bailarines en un espacio ambiguo, que empieza como un velatorio para pasar luego a un estudio de sonido y acabar como una maternidad y un museo de la memoria. «Siempre trabajamos a partir del espacio y el tiempo y a partir de ahí buscamos bifurcar la realidad en busca de asociaciones poéticas que iluminen el movimiento de los intérpretes», señala Carrizo. Esto hace que el proceso de creación sea lento y colaborativo, con resultados siempre brillantes. «No queríamos la idea típica de la madre protectora y símbolo de amor, sino mostrar sus debilidades e incongruencias», sentencia la coreógrafa.

Angels Margarit, nueva directora del Mercat, presentó la obra acompañado por Francesc Casadesús, el director saliente y nuevo responsable del Festival Grec. Ambos aseguraron que la relación será estrecha entre ambas instituciones. «Ahora estoy en un momento tsunami, pero hoy comeremos juntos y empezaremos a hablar», confesó Casadesús.