Primarias para derrotar los egos

O renovarse o morir. Este será el «leif motiv» de las primarias socialistas de Barcelona. Desde la derrota electoral, la ciudad está dirigida por el alcalde Xavier Trias. Lo mejor que tiene el primer edil es que es buena persona y no genera aristas. Sin embargo, la ciudad languidece. Los proyectos de futuro se limitan a parches urbanísticos y la gran ciudad se está empequeñeciendo. El presupuesto no existe. Todo apuntaría a que la oposición liderada por el PSC se abriría camino para recuperar la vara de alcalde. No es así. Las luchas fraticidas, la debilidad del partido en su conjunto y el derecho a decidir sumado al debate soberanista, además de vivir en la inopia, han dejado al socialismo barcelonés en mínimos históricos.

Los socialistas reconocen que en estos años se han mirado el ombligo pero esperan que el debate que se genere en las primarias sea un revulsivo para militantes, electores y para los propios candidatos. ¿Candidatos? De momento, unos cuantos. Para muchos militantes del PSC demasiados. Esperan que reine la sensatez y se aglutinen equipos con alternativas concretas en detrimento de los egos, que últimamente están muy subidos.

Algunos de los posibles candidatos, en estas primeras elecciones abiertas en el mundo socialista, no parecen que sean candidatos del PSC. Su primera afirmación en cualquier intervención pública es desmarcarse de su partido. Empezando por el actual responsable del grupo municipal, Jordi Martí. Ha dimitido de la ejecutiva del PSC «por discrepancias». Sorprendentemente, no dimite de su cargo de concejal después de unos años en la oposición en los que se desconoce, por cierto, cuál ha sido su labor de oposición. De hecho, ha pasado sin pena ni gloria.

Por otro lado, algunos candidatos han decidido explotar el plus mediático que se les ofrece desde algunos medios por ser soberanistas. La derrota de sus posiciones en el Consell Nacional del PSC, en el que los delegados expresaron su derecho a decidir, no les ha hecho variar un ápice en sus tesis soberanistas. Parece que quieren llevar su batalla personal a la ciudad de Barcelona. Sólo Jaume Collboni, actual portavoz del PSC, parece que tiene claro su objetivo. «Ganar Barcelona para los federalistas será importante para el futuro de este país» afirma en las múltiples reuniones que mantiene con militantes en las sedes del PSC y con la sociedad civil. Luego sobre la mesa proyectos y alternativas para recuperar el liderazgo de Barcelona y la calidad de vida de sus ciudadanos más allá de pistas de hielo o celebraciones de fin de año. Habla poco en los medios sobre su candidatura –de momento sólo posible- pero habla más en la calle palpando su realidad. Algunos podían emularle. Sólo así el PSC derrotará a los egos.