Rescatando a Lorenza Böttner

La Virreina Centre de la Imatge dedica una exposición a la artista que inspiró la Petra de Mariscal.

A lo largo de su corta vida, Lorenza Böttner plantó cara a todo, ya fuera a la discapacidad física, a la sexualidad... A todo aquello que pudiera ser un problema para su carrera creativa. A ella se le dedica desde ayer una completa exposición que puede verse en la Virreina Centre de la Imatge, en Barcelona.

La muestra quiere rescatar a un nombre que ha sido olvidado por la historiografía del arte. Lorenza Böttner era una artista que pintaba con la boca y con los pies, que empleaba la fotografía, el dibujo, la instalación y la «performance» como vehículos con los que expresarse. Todo ello para subrayar su capacidad creativa más allá de los no pocos problemas que la autora encontró a lo largo de su vida.

Nacida en 1959 como Ernst Lorenz Böttner Oeding en Punta Arenas (Chile) en el seno de una familia de migrantes alemanes, a los ocho años sufrió un grave accidente que lo tuvo entre la vida y la muerte y que acabaría con la amputación de sus dos brazos. Educado en Alemania, Lorenz fue institucionalizado junto a los llamados «niños del Contergan» –aquellos que nacieron con deformaciones en sus miembros a causa de los efectos secundarios de este somnífero en el feto– y tratado como «discapacitado». Pese a las muchas adversidades, Lorenz apostó por el estudio en la Escuela Superior de Arte de Kassel. Fue en ese momento cuando se inició en la pintura, además de realizar «performances» públicas bajo una nueva y femenina identidad: Lorenza Böttner.

«Réquiem por la norma», que es como se titula la muestra, es una coproducción con el Württembergischer Kunstverein Stuttgart y La Virreina Centre de la Imatge. Precisamente Barcelona fue una ciudad importante en la biografía de Lorenza Böttner, tal y como recordó ayer el comisario de la muestra Paul B. Preciado. La autora se instaló en la capital catalana entre 1990 y 1991, época en la que coincide con artistas como Ocaña o Javier Mariscal. Precisamente a este último inspiró para el diseño de Petra, la que fuer la mascota de los Juegos Paralímpicos de 1992.

Pero Lorenza, después de haber viajado intensamente por Europa y América y haciendo «performances», falleció en 1994, con solamente 33 años, por complicaciones relacionadas con el sida.

La Virreina presenta, también por primera vez en el contexto español y de manera íntegra, «Survival Programmes: In Britain’s Inner Cities», el proyecto del Exit Photography Group, formado por Nicholas Battye, Chris Steele-Perkins y Paul Trevor, realizado entre 1974 y 1979, bajo el comisariado de Valentín Roma.