Salud

Salud crea un protocolo de actuación ante el Zika para embarazadas

Es una población muy sensible por la posible repercusión que el virus pueda tener en el feto

De momento no existe un tratamiento curativo para las alteraciones en el feto causadas por el feto
De momento no existe un tratamiento curativo para las alteraciones en el feto causadas por el fetolarazon

El virus del Zika es a día de hoy una enfermedad con muy poca incidencia en Cataluña y por ahora todos los casos que se han detectado, concretamente 14, han sido importados, con lo que por el momento no se ha producido ninguna transmisión en el ámbito autóctono. Además, se trata de un virus que provoca un cuadro leve y acostumbra a resolverse sin complicaciones graves. Pese a ello, el departamento de Salud de la Generalitat ha puesto en marcha un protocolo de actuación ante este virus, puesto que al parecer existe una asociación entre éste y posibles complicaciones neuológicas, que podrían traducirse en microcefalia y alteraciones neurológcias en el feto en el caso de que el Zika afecte a mujeres gestantes.

«Sólo en un 8% de los casos de microcefalia confirmada se ha detectado una asociación entre el virus y esta alteración pero en ningún caso se trata de una relación de causalidad», aseguraba ayer Joan Guix, secretario de Salud Pública, durante la presentación del protocolo, quien matizaba que se trata de una «asociación probable pero no confirmada». En cualquier caso, Guix hacía hincapié en que «existe una población sensible, que son las mujeres embarazadas por la posible repercusión que pueda tener en el bebé». Por ello, al margen de las medidas de prevención que ya se han tomado en el ámbito del control de este virus, algunas de carácter higiénico-sanitario y otras de tratamiento con plaguicidas del mosquito tigre, posible transmisor de este virus, la Agencia de Salud de Cataluña, junto con las sociedades científicas catalanas de ginecología, pediatría y asociaciones de enfermeras pediatrícas y comadronas, ha redactado un protocolo de actuación específico para las mujeres embarazadas. Éste pasa inicialmente por la notificación a la Red de Vigilancia Epidemiológica de los casos de mujeres sospechosas, es decir que han viajado a países de transmisión activa, principalmente América Central y Latinoamérica, durante la gestación o bien el mes antes de quedarse embarazadas -–sintomáticas como no– para poner en marcha un seguimiento con pruebas más especializadas en los hospitales de referencia, que son el Hospital Clínic y la Vall d’Hebrón. En esta fase, incialmente, se les realiza un análisis de sangre y, en caso de dar positivo, se le realiza un segudno análisis, esta vez de PCR en sangre. Si se registra un segundo positivo, aquella mujer será sometida a un control durante todo el embarazo para comprobar cada cuatro semanas la evolución del cerebro del feto mediante una neurosonografía y una vez el bebé haya nacido será éste también sometido a un seguimiento durante su primer año de vida . «Hemos redactado un protocolo con mucho control porque el cerebro es uno de los órganos que más tarda en desarrollarse y la malformación puede aparecer en cualquier momento», señala Elena Carreras, presidenta de la Sociedad Catalana de Ginecología y Obstetricia.

En cualquier caso, si finalmente se confirma la existencia de una alteración del feto a nivel cerebral, no existe un tratamiento curativo, por lo que los padres tienen la opción de decidir si siguen adelante con el embarazo o lo interrumpen.

Por el momento, en Cataluña, de los 14 casos confirmados ocho corresponden a mujeres y dos de ellas, embarazas , una de 17 semanas y las otra de 18. Ambas se encuentran bajo seguimiento, aunque por ahora no se han detectado alteraciones en el feto. Además, otras cinco mujeres en estado de gestación están a la espera de conocer el resultado del análisis para saber si están infectadas por el virus.

Ën cuanto a la posible transmisión sexual del Zika, existe mucho desconocimiento, pero por precaución se aconseja a quellas personas que han viajado a los países de transmisión activa del virus que durante el mes siguiente usen el preservativo en sus relaciones sexuales, puesto que se estima que el tiempo de duración de la epidemia es de 28 días. Si además, estas persons han dado positivo por el Zika, ese periodo se debe ampliar a los 6 meses.