Suben un 14,7 % los robos con violencia en la zona de Girona

La zona de Girona sigue siendo el punto negro de los robos con violencia en Cataluña, especialmente en lo que se refiere a asaltos violentos a viviendas y comercios. Aumentaron un 14,7 por ciento el último año, según el informe anual de los Mossos d'Esquadra y las policías locales.

Concretamente, los delitos bajaron un 2,1 por ciento en 2013 y las faltas un 1,5 por ciento, pero no los robos violentos. Otro hecho destacado es que los hurtos con fuerza en el interior de vehículos crecieron un 25,7 por ciento. El inspector jefe del área básica policial del Gironès de los Mossos, Xavier Domènech, señaló que el repunte de los robos violentos se debe, en parte, al importante aumento de hurtos de teléfonos móviles, tanto en la calle como en bares o restaurantes.

Puntos negros

Sin embargo, los auténticos puntos negros siguen siendo los asaltos a viviendas y tiendas. Aparte de los casos conocidos de robos muy violentos cometidos en los últimos meses en masías y urbanizaciones, como lo demuestra el hecho de cuatro encapuchados asaltaron este fin de semana por la noche una tienda de la pequeña localidad de Cistella, y robaron 5.000 euros en metálico a madre e hija, además de atarlas y amenzarlas con una pistola.

También fue preocupante en 2013 la fuerte oleada de robos violentos cometidos en casas aisladas, cuyos autores son, en la mayoría de casos, delincuentes procedentes de la Europa del este o de los países del Magreb. El método es casi siempre el mismo, amordazar a las personas que viven en la casa, y buscar la caja fuerte, dinero en metálico o joyas.

Sobre los hurtos con fuerza en el interior de vehículos, el intendente jefe de la Policía Local de Girona, Josep Palouzié, explicó que los autores de estos delitos son reincidentes. En cambio, destacó que en el caso de los robos de teléfonos móviles se trata de grupos de jóvenes que normalmente no tienen antecedentes ni están especializados, y que, sin utilizar armas, intimidan a personas que caminan en solitario por la vía pública. El 25 por ciento de las denuncias por hurto de estos aparatos son falsas, con el objetivo de cobrar el seguro.

La parte positiva de este balance delictivo es que en todo 2013 no se produjo ningún homicidio en la ciudad de Girona, un hecho que los mandos policiales calificaron de «histórico», en comparación con la mayoría de años. El año pasado el número de delitos por cada 1.000 habitantes fue de 41, mientras que en 2012 fue 72. El 89 por ciento de los detenidos en 2013 eran hombres.