Elecciones municipales

Trias aprueba la privatización de los aparcamientos con los votos de PP y ERC

La Razón
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BARCELONA- El pleno del Ayuntamiento de Barcelona, celebrado ayer, sirvió para medir la aceptación de uno de los proyectos estrella, con el permiso de la plaza de las Glòries, del alcalde Xavier Trias. Así, la privatización parcial de la gestión de 26 aparcamientos municipales salió adelante con los votos de CiU, PP y ERC y el rechazo de PSC e ICV. Con los beneficios de la operación, unos 115 millones de euros, Trias quiere levantar un mínimo de 1.000 viviendas sociales.

El debate vivió momentos tensos y una oposición feroz por parte del PSC. Aun así, buena parte del mismo versó sobre semántica. Los concejales ocuparon parte del debate en esclarecer si la operación consiste en una concesión, una externalización o una privatización. No en vano, el Ayuntamiento creará una sociedad mixta, Barcelona de Aparcamientos Municipales (Bamsa), participada en un 40 por ciento por la empresa pública Barcelona de Serveis Municipals (B:SM) y un 60 por ciento por un accionista privado, que obtendrá una concesión de gestión de 25 años.

La teniente de alcalde Sònia Recasens defendió la operación y aseguró que aportará ventajas, como el aumento del control en la movilidad sostenible –al gestionar el 40 por ciento de varios aparcamientos donde hasta ahora no tiene presencia–, la disminución de los costes y la posibilidad de implementar políticas de movilidad transversales gracias a que todos los aparcamientos estarán gestionados por un solo operador.

El líder el PSC en el Consistorio, Jordi Martí, sin embargo, mostró su rechazo frontal al proyecto y aseguró que interpondrá un recurso reposición, que da 30 días al gobierno municipal para que se replantee la medida antes de tomar medidas legales. Este recurso podría paralizar la privatización de los aparcamientos. Martí explicó que, según sus cálculos, Barcelona cerró 2013 con un superávit de 140 millones, por lo que el Ayuntamiento podría acometer su plan de vivienda sin necesidad de vender patrimonio, apuntó.

Rigor

El presidente del grupo municipal popular, Alberto Fernández, por su parte, bendijo la operación. A su juicio, el sector público no debería competir con el privado y acusó a Martí de crear confusión, remarcando que en estos debates «hay que ser riguroso y no intentar engañar a los ciudadanos como si fuera el flautista de Hamelín».

A propósito de las dudas sobre los puestos de trabajo de los aparcamientos, la teniente de alcalde de Barcelona aseguró que los trabajadores, actualmente empleados por la sociedad municipal BSM, tienen «todas las garantías del gobierno» de que no perderán sus empleos.